_
_
_
_
_

Pavarotti cierra su gira europea ante 10.000 personas

Isabel Ferrer

El tenor italiano Luciano Pavarotti concluyó la noche del pasado domingo su gira europea con un recital celebrado en el complejo deportivo Ahoy, en Rotterdam, al que asistieron 10.000 personas. Otras 6.000 pudieron admirar también en directo al cantante desde las gradas del estadio que el equipo de fútbol PSV utiliza en Eindhoven y donde fue instalada una enorme pantalla de vídeo.El artista llegó el jueves a Holanda procedente de la capital danesa, Copenhague, donde 48 horas antes había anulado una actuación por un súbito problema surgido en su garganta que no volvió a aparecer. La recaudación, 360.000 florines (20 millones de pesetas) de la gala final servirá para mejorar la situación de los niños vagabundos en La Haya, Amsterdam, Utrecht y la propia Rotterdam. Un sacerdote brasileño recibirá también una parte de la recaudación para los pequeños sin casa que acoge en dicho país.

A su llegada a Holanda el gran P, como le bautizara la prensa nacional, cubría su garganta con un enorme pañuelo floreado. En su cabeza lucía tina gorra a cuadros y bajo la misma, una amplia sonrisa que sólo torció durante algunos segundos. Fue en la rueda de prensa anterior al recital y poco antes de explicar por qué su integridad artística no se resiente a pesar de la admiración o incluso adoración despertada por su voz. "Existen dos clases de personas", dijo, "los críticos y la gente normal. Los primeros no entienden que un cantante pueda aumentar la aceptación y popularidad de la ópera. Y es que yo no vengo a que me alaben. Vengo a cantar".

Luego volvió a sonreír y así permaneció durante un recital de casi tres horas de duración por el que 8.000 personas habían pagado 150 florines (8.400 pesetas) y otros dos millares de personas cerca de 2.000 florines (112.000 pesetas). Sentarse en el estadio del PSV era gratis.

La voz acompañó a Pavarotti y todos pudieron escucharle interpretar piezas de Verdi, Massenet, Puccini o Donizetti junto a la Orquesta Filarmónica de Rotterdam. En el escenario había instaladas flores por valor de 200.000 florines (11 millones de pesetas).

Concluida su gira europea, el tenor abandonó ayer Holanda. Tras él queda su obra pictórica reciente expuesta en una sala peculiar, el casino de la playa de Scheveningen, cerca de La Haya.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_