El régimen de Fidel Castro, desolado por el derrumbe del comunismo soviético

ENVIADO ESPECIAL El régimen de Fidel Castro mostró ayer su desolación por el derrumbe del sistema comunista soviético e hizo una llamada de advertencia al país para que se ponga en guardia ante la grave situación que se avecina para la supervivencia económica de Cuba, dada su fuerte dependencia de la URSS.

En un editorial, que ocupaba prácticamente la totalidad de su primera página, el diario oficial Granma calificó de tragedia los acontecimientos en la URSS y se mostró consternado por las acciones populares, que están acabando con toda la simbología revolucionaria, de lo que culpó a grupos de gentes impulsadas por "un frenético anticomunismo".

Tras manifestar que el régimen cubano no puede sumarse al regocijo por lo que está pasando en la URSS "como han hecho algunos dirigentes occidentales", Granma advierte de los peligros que supone no sólo el derrumbe del sistema soviético sino también la ola separatista que invade al país "con unas consecuencias no deseadas" respecto a una dispersión del control del arsenal nuclear y "por el precedente, con todos los peligros de imitación y contagio", del independentismo en "una Europa preñada de controversias".

Granma asegura, por otra parte, que la situación de la URSS viene agravando profundamente la situación económica de la isla desde hace ya algún tiempo hasta el punto de que a la reducción del 30% del suministro de petróleo se han unido una serie de irregularidades e interrupciones considerables en suministros fundamentales.

Esfuerzo profundo

Pese a ello, según Granma, Cuba hará todo lo posible para dar continuidad a lo que considera "un esfuerzo profundo que desde hace meses venimos realizando con el Gobierno de la URSS", y que se extiende también a partir de ahora a las repúblicas, empresas y entidades futuras con el fin de concretar "entendimientos y modalidades de relaciones económicas e intercambios comerciales coherentes con los cambios que han tenido lugar o puedan producirse en el futuro". En este sentido el órgano oficial del partido comunista cubano subraya que la economía socialista cubana "está capacitada para tales flexibilidades y variantes".

Granma hace también una advertencía a lo que considera las "partes blandas" del país, el segundo mal para Cuba después "del inhumano bloqueo económico de EE UU". Advierte: "Seremos intransigentes con esas lacras de corruptos, parásitos, indolentes, negligentes, egoístas y pusilánimes".

Granma asegura que el régimen de Castro, pase lo que pase en la URSS, nunca se apartará del camino revolucionario.