El Gobierno concede pasaporte diplomático a la viuda de Azaña
El Gobierno español, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha concedido a Dolores Rivas Cherif un pasaporte diplomático en calidad de viuda del que fuera primero jefe de Gobierno y después presidente de la Segunda República, Manuel Azaña.Este pasaporte, gestionado por el Consulado General de España en México, ciudad donde reside desde hace 50 años, es el primer documento oficial acreditativo de su identidad que España le entrega a la viuda de Azaña desde que en 1939 se exiliase.
Dolores Rivas Cherif, que cuenta en la actualidad 87 años, reside en una modesta vivienda de la colonia Cuauhtémoc, de la capital mexicana, al cuidado de su sobrina Susana Rivas, hija de su hermano Cipriano Rivas Cherif, director teatral y amigo íntimo de Azaña.
Pese a que su estado de salud es delicado, Dolores Rivas mantiene todas sus facultades, no tiene previsto regresar a España y vive, sin salir de su domicilio ni recibir visitas, rodeada de sus familiares y con el único recuerdo que le queda de España: dos retratos de ella y de su marido que pintó Manuel López Mezquita.
El pasaporte diplomático le fue entregado el pasado martes en su propio domicilio por el embajador de España en México, Alberto Aza, en una ceremonia íntima y carente de protocolo a la que sólo acudieron miembros de su familia.
La viuda de Azaña, desde que entrara a México por el puerto de Veracruz el 23 de junio de 1941, sólo viajó una vez al extranjero, concretamente a Francia, donde reposan los restos mortales de su marido, según reveló a este periódico su sobrina Susana Rivas.
Pensionada por la democracia
La viuda del último presidente de la Segunda República está pensionada por el Gobierno español desde que se reinstauró la democracia. En un primer momento, por haber sido su marido letrado de la Dirección General de Registros, oposición que ganó Azaña recién obtenida la licenciatura en Derecho, y después ya como cónyuge de un presidente de Gobierno fallecido, ya que la legislación española no prevé pensión para las viudas de jefes de Estado.Dolores Rivas Cherif, quien durante los 50 años que lleva residiendo en México se ha mantenido alejada de cualquier actividad de índole política, acudió por voluntad propia a la recepción que ofrecieron los Reyes a la colonia española en México en 1977 durante su primera visita a este país. Desde entonces, don Juan Carlos y doña Sofía cada vez que visitan México -la última vez lo que lo hicieron fue el mes de julio último con motivo de la primera cumbre de mandatarios iberoamericanos en Guadalajara- le envían a su domicilio un ramo de flores y una tarjeta manuscrita de salutación.
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