El Gobierno español, dispuesto a congelar el crédito de 150.000 millones concedido a la URSS

El Gobierno español congelará el crédito de 150.000 millones de pesetas que concedió a la URSS en octubre de 1990 durante la visita oficial de Mijaíl Gorbachov a España si las actuales autoridades soviéticas interrumpen el proceso de democratización. Así lo advirtió ayer Felipe González tras mantener anoche una reunión de urgencia con el Rey Juan Carlos en el palacio de La Zarzuela. Don Juan Carlos y el jefe del Ejecutivo interrumpieron sus vacaciones para seguir desde Madrid la evolución de los acontecimientos, que el Gobierno no dudó en calificar de "golpe de Estado".

Felipe González, que fue informado a las 6.30 de ayer de la destitución de Gorbachov e inmediatamente comunicó lo sucedido al Rey, conversó a lo largo del día con el presidente de los Estados Unidos, George Bush; con el presidente de Francia, François Mitterrand y con el primer ministro de Rumania, Petre Roman, que se encontraba en España. El presidente español acordó con todos ellos mantener frecuentes consultas en los próximos días y adoptar cuantas medidas diplomáticas y económicas sirvan para disuadir a las pretensiones golpistas.El líder socialista contactó con destacados representantes del Partido Popular, Centro Democrático y Social, Izquierda Unida, Partido Nacionalista, Vasco y Convergència i Unió para trasmitirles la información de que disponía el Gobierno y de sus primeras decisiones. Asimismo, consultó con los presidentes del Congreso y del Senado, Félix Pons y Juan José Laborda, respectivamente, si bien estimó innecesaria por el momento una reunión de la Diputación Permanente del Congreso.

En la primera conversación que mantuvieron en la madrugada, el rey Juan Carlos, y el jefe del Ejecutivo acordaron adelantar a la noche de ayer la entrevista que tenían prevista para hoy por la mañana en Palma de Mallorca.

Tras regresar del Coto de Doñana (Huelva), en donde se encontraba de vacaciones, el presidente del Gobierno celebró al mediodía en el palacio de La Moncloa un almuerzo de trabajo con el vicepresidente, Narcís Serra; el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y la ministra portavoz, Rosa Conde. El titular de Economía, Carlos Solchaga, anunció que hoy se reincorporará a su despacho.

Al término de la reunión en La Moncloa, el Gobierno calificó la destitución de Gorbachov y la declaración del estado de emergencia en la URSS como "un verdadero golpe de Estado en ruptura con el sistema constitucional".

El propio presidente, en la conferencia de prensa posterior a la audiencia con el Rey Juan Carlos, resaltó las contradicciones entre la versión trasmitida al propio Gobierno español por el vicepresidente de la URSS, Guennadi Yanáyev, y la realidad perceptible. González recordó que el golpe de Estado se ha producido la víspera de la firma del Tratado de la Unión y matizó que la grave crisis económica que atraviesa la URSS no es resultado de la perestroika, sino que ésta nació precisamente para atajar esa crisis.

Preocupación por Gorbachov

Tras haber intentado infructuosamente contactar a través de "mecanismos especiales" con Gorbachov, González resaltó en varias ocasiones su preocupación por la vida del líder soviético. El presidente replicó a las explicaciones tranquilizadoras soviéticas que si la política de "transparencia" continúa "debería ser posible comunicar con Gorbachov". "Sería realmente un drama histórico que Gorbachov desapareciera violentamente. Si eso ocurriera", agregó González en tono de advertencia, "sería difícil que la comunidad internacional volviera a creer en ningún compromiso de la URSS durante muchos años".El jefe del Ejecutivo anunció, en relación con el crédito de 150.000 millones de pesetas concedido en 1990 a la URSS, durante la visita a España de Mijaíl Gorbachov, que la Administración española "esperará hasta tener perfectamente clara la situación" antes de tomar la decisión de hacer efectivo su pago.