Presos excarcelados serán controlados a distancia al apoyar sus dedos sobre un sistema electrónico
Los presos en libertad provisional o con permisos carcelarios podrán ser controlados a distancia mediante un sistema electrónico instalado en sus casas sobre el que tendrán que aplicar una tarjeta informática y sus huellas digitales. Justicia tiene ya preparado el sistema y podrá aplicarse en un año. Mientras tanto, y ante la decisión gubernamental de no incluir en el nuevo Código Penal la probation o libertad a prueba, el Instituto de Reinserción Social (IRES) defiende esta medida y ultima un estudio para demostrar que este sistema es más eficaz y barato que cumplir de condenas en prisión.
La tarjeta informática para vigilar los movimientos de los presos preventivos excarcelados está ya muy avanzada por la Casa de la Moneda y, según fuentes consultadas en el Ministerio de Justicia, podrá ponerse en funcionamiento antes de un año.Según tales fuentes, la posibilidad de que los jueces la apliquen para los condenados a los que concedan la libertad condicional requerirá una reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal, que se proyecta abordar.
El coste de la 'probation'
En cuanto a la solución de la probation, las mismas fuentes afirman que varios países europeos están abandonando tal institución, y que los jueces carecen de datos sobre el reo para decidir su libertad a prueba, mientras que, tras el conocimiento que se tiene de los reclusos en la cárcel, es más fácil adoptar medidas como el tercer grado, los permisos temporales o la libertad condicional.Por su parte, Carlos García Valdés, catedrático de Derecho Penal y coordinador de la comisión que elaboró el borrador de nuevo Código Penal, justificó la renuncia a la probation por su excesivo coste, ya que los condenados en libertad a prueba son observados por instituciones a las que el Estado debe pagar.
Frente a estas posiciones, el IRES, miembro de la Conferencia Europea de la Probation, pretende convencer al Ministerio de Justicia, según informa Blanca Cía, para que introduzca la libertad a prueba en el nuevo Código Penal, posibilidad que, en principio, ha sido sustituida por la ampliación de la libertad condicional.
El sistema de libertad a prueba parte del control judicial y de una red de asistencia social que hace un seguimiento sobre la situación que rodea al delincuente que se beneficia de la probation, como el entorno familiar y laboral. El doble sistema de control de la probation persigue la reinserción del delincuente, no sólo la libertad, como ocurre con la libertad condicional actual.
El IRES y un amplio colectivo de juristas defiende desde hace años la introducción de este modelo en España y anteriores ministros de Justicia, como Fernando Ledesma y Enrique Múgica, manifestaron su apoyo al sistema, aunque no lo introdujeron. El IRES sostiene que al Estado le sale más caro mantener a un recluso en prisión, aparte de las inversiones para construir de cárceles.
El IRES calcula que en España habrá cerca de 41.000 reclusos dentro de cinco años, lo que obligará a la construcción de más prisiones. De ese total de presos, el IRES prevé que a un 20% de ellos, unos 8.000, podría aplicársele la libertad a prueba, con lo que el coste penitenciario bajaría. "A la Administración le sale más barata una red de asistencia social que seguir construyendo cárceles" subraya Enric Poch, directo del IRES.
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