_
_
_
_

Yihad islámica pide una liberación "global"

CORRESPONSALES / AGENCIASLa Yihad Islámica pide una "solución global para la liberación de todos los detenidos del mundo" en la carta dirigida al secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, a través del ex rehén británico John McCarthy, liberado el pasado jueves. Esta organización, considerada el brazo armado del partido proiraní libanés Hezbolá (Partido de Dios), señala que está dispuesta a liberar en 24 horas" a los 10 occidentales que se encuentran bajo su custodia o la de grupos afines siempre que se permita salir a sus combatientes de las "prisiones en la Palestina ocupada [Israel] y en Europa". Tel Aviv exige para negociar saber qué ha sido de sus siete militares desaparecidos en Líbano en 1982.

Más información
Como un ataque de amnesia
Irán se distancia de los secuestradores

En Israel, la misiva de Yihad Islámica ha causado un claro descontento por no referirse en ningún momento a los siete militares capturados en Líbano. Pérez de Cuéllar se entrevistó el mismo domingo por la noche en Ginebra con el encargado de asuntos libaneses en el Gobierno israelí, Uri Lubrani. El funcionario hizo saber al secretario general que Israel estaba dispuesto a liberar a 400 shiíes encarcelados siempre y cuando se le devolvieran "vivos o muertos" sus siete ciudadanos, desaparecidos desde 1982.El presidente norteamericano, George Bush, deploró primero los "confusos" términos de la carta de Yihad Islámica, y después a través de su portavoz, indicó que "existen aspectos positivos,, en ella. "Todo es muy complicado", dijo el portavoz. El ministro francés de Exteriores, Roland Dumas, señaló la conveniencia de que no se ligue la cuestión de los rehenes con la conferencia de paz sobre Oriente Próximo, para evitar que cualquier fracaso ponga en peligro el complicado proceso de paz aún por comenzar. Dumas se entrevistó con Pérez de Cuéllar, quien se declaró ayer "un poco más esperanzado" en poder resolver la crisis.

Yihad Islámica guardaba anoche el más hermético silencio frente a las gestiones de Pérez de Cuéllar y Lubrani. No era, sin embargo, una señal de desconcierto ni desazón. La crisis de los rehenes ha entrado finalmente en su fase más delicada, y Yihad Islámica sabe que convencer a los israelíes va a tomar tiempo, informa Juan Carlos Gumucio.

El. silencio de la organización tenía. también otra interpretación. Los secuestradores han optado por ignorar el inicial rechazo israelí a sus demandas posiblemente para no tener que contradecirse si todo sale bien más tarde.

Gesto unilateral

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sin embargo, en las calles de Tel Aviv es palpable la indignación contra la comunidad internacional que exige a Israel un "gesto unilateral" para que 10 rehenes occidentales puedan volver a sus casas. [El primer ministro británico, John Major, reiteró ayer su petición a Israel de que haga "un gesto de buena voluntad", liberando a prisioneros libaneses, en una carta llegada ayer a Israel, informa Afp.] El primer ministro israelí, Isaac Shamir, se ha negado a. cualquier negociación hasta tanto no tenga en sus manos un 11gesto de vida" de los isracelíes capturados, informa Víctor Cygielman.

El Gobierno judío sugiere que al menos se le entregue una cinta de vídeo en la que los desaparecidos hablen a la cámara. Señala que el contenido de] mensaje televisivo ha de dar pruebas de que no se trata de un montaje ni de una cinta grabada hace mucho tiempo. Para ello, cada uno de los Israelíes que aparezca ante las cámaras ha de revelar detalles que sólo su familia conozca. "Sin un signo de vida no se podrá hacer nada", indica Shamir, que no está dispuesto a "hacer pagar" a Israel por la liberación de rehenes occidentales sin que nadie se preocupe de la suerte de los detenidos israelíes en Líbano.

"Irán e Israel están en conflicto. Es su problema. Exigir a los israelíes que liberen a sus prisioneros shiíes de obediencia iraní es crear un precedente que pondrá por todas partes a los estadounidenses a la merced de los secuestradores, musulmanes fanáticos. Es inadmisible", afirmó ayer el ex secretarío de Estado Heriry Kissinger. Este norteamericano

udío se declaró en contra de la "política de capitulación", porque conlleva, según Kissinger, capturar a un norteamericano cada vez que un grupo terrorista quiera obtener cualquier cosa de sus adversarios.

Mientras la prensa libanesa apostaba casi unánimemente por una rápida solución, en círculos musulmanes próximos a Hezbolá se aconsejaba prudencia. Fuentes musulmanas, que suelen re flejar el pensamiento de las facciones shiíes radicales, indican que la liberación de McCarthy y del norteamericano Tracy ha sido excluSivamente un "gesto de buena voluntad sin otro propósito que entablar negociaciones globales y serias". Suponer que la Yihad Islámica va a hacer una nueva concesión es un error que puede prolongar el cautiverio de los rehenes, dijo una fuente. Otras fuentes señalaban que Yihad Islámica ha recibido garantías de que la negociación para liberar a presos árabes de cárceles israelíes se ha convertido en una posibilidad real.

Según el diario Le Monde, existe desde hace dos meses un "calendario detallado" para la liberación de los rehenes elaborado por Yihad Islámica, Estados Unidos y el Reino Unido durante unas negociaciones en Francia, informa Octavi Martí. La liberación de McCarthy y Tracy supone "la primera fase del plan", a la que sigue la liberación del jeque shií Abdel Karim Obeid, y a ésta, la puesta en libertad de otros 400 presos shiíes y los siete soldados israelíes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_