Un recluso, decapitado en un nuevo motín en Puerto 1 por un antiguo compañero de revuelta

El recluso Miguel Anguita Martínez, internado en la prisión Puerto 1, en El Puerto de Santa María (Cádiz), fue asesinado ayer en el transcurso de un motín promovido por 11 presos recluidos en el módulo 2 de la cárcel. Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalaron ayer que el interno fue presuntamente decapitado con un cuchillo de cocina por Julio Romero Amador, un antiguo compañero de revuelta en la cárcel zaragozana de Daroca. El motín, que se inició a las once de la mañana, no fue controlado hasta minutos después de las seis de la tarde.

Fuentes de la prisión apuntaron como la causa del amotinamiento un ajuste de cuentas entre presos. En el centro hay 563 internos, de los que 60 son considerados de extrema peligrosidad.Pasadas las 11.00, siete reclusos del módulo 2 considerados muy peligrosos y con amplias condenas conseguieron reducir a cuatro funcionarios. A ellos se les unieron otros cuatro presos en el patio interior del citado módulo. Un funcionario de servicio en esa unidad logró apoderarse de las llaves del recinto y encerrar en él a los amotinados, quienes, según informaron portavoces del sindicato de funcionarios de prisiones (CSIF), portaban pinchos y armas blancas.

Entre los reclusos amotinados se encontraba Julio Romero Amador, uno de los reclusos más peligrosos de la población interna del país. Hacia las 15.00, uno de los presos, presuntamente Julio Romero Amador, asesinó a Miguel Anguita, con quien en 1987 había participado en otro motín en la cárcel zaragozana de Daroca. Anguita cumplía una condena de 25 años por diversos robos y sedición. Según fuentes penitenciarias, la cabeza quedó separada del tronco y el asesino llegó a mostrar la cabeza del interno decapitado a través de una ventana.

Todas las fuentes coincidieron en que el motín no era más que un ajuste de cuentas con el fin de forzar la introducción de drogas en el centro penitenciario. Asimismo se apuntó la exigencia de los reclusos de hacer llegar a los medios de comunicación un texto, hecho que no se produjo. Minutos después de las 18.00 el motín quedó resuelto.

Funcionarios, indemnes

Fuentes sindicales señalaron que ninguno de los funcionarios tomados como rehenes sufrieron daños físicos durante el motín y que todos ellos salieron del módulo "sanos y salvo" una vez restablecida la normalidad.

Además de Julio Romero, presunto asesino de Miguel Anguita, se amotinaron Juan Antonio Redondo, que mató a un compañero de prisión en Ocaña en 1984 y a otro en Nanclares de Oca en 1987; Víctor Peco (11 años de condena), Ernesto Pérez Barrot (24 años de condena), Ramón González Rebanal (9 años), Marcelino Sánchez González (27 años), Antonio Losa López (18 años) y Manuel Cabello Martínez (18 años). Otros tres presos amotinados no estaban identificados al cierre de esta edición.

Se da las circunstancia de que en el módulo 2 de Puerto 1 se encuentra también recluido el elarr4 francés, Henri Parot, jefe del comando terrorista itinerante de la, banda ETA, quien fue detenido en Sevilla en abril del pasado año en un control de carreteras de la Guardia Civil, cuando se disponía a colocar un artefacto explosivo en la capital andaluza. El etarra se mantuvo ayer al margen del motín.

Hasta el centro penitenciario de Puerto, se desplazaron unidades del Grupo de Desactivación de Explosivos (TEDAX) y refuerzos del Cuerpo Nacional de Policía de la compañía de reserva con sede en Córdoba. Asimismo se desplazaron hasta la prisión el gobernador civil en funciones de Cádiz, Antonio Fernández Ruiz Villegas; el juez de vigilancia penitenciaria de Cádiz, y responsables provinciales de la Guardia Civil y policía.

En los últimos meses se han registrado en la prisión portuense un total de nueve reyertas y dos intentos de motín. Uno de estos motines se saldó con la muerte de un interno de nacionalidad marroquí.

Tras estos sucesos, los sindicatos calificaron de "caótica" la situación de la prisión. "Esto es una jungla sin ley donde prima la ley del más fuerte", aseveró entonces un representante sindical.

El pasado día 26 de julio se produjo la destitución del director, Eduardo Roca, a quien sustituyó Ricardo Pérez, ahora responsable en funciones. Estos incidentes provocaron un aumento de la vigilancia de los reclusos considerados más conflictivos y peligrosos.

La dirección del centro ha decidido aislar a 50 presos, a los que ha suprimido las dos horas diarias de patio. Este es un primer paso hacia el aislamiento absoluto de los internos peligrosos de los funcionarios y otros reclusos.

Antoni Asunción, secretario general de Justicia, suspendió ayer sus vacaciones para seguir de cerca los acontecimientos. Asunción manifestó que Instituciones Penitenciarias adoptaría severas medidas contra los amotinados.