Noveno conflicto en 60 días
El penal de El Puerto de Santa María, calificado de máxima seguridad, ha sido ya escenario de nueve altercados graves en los dos últimos meses. El centro, además, ha protagonizado cuatro motines desde su apertura en 1987. Según un portavoz de los funcionarios, el grave estado por el que atraviesa el penal se debe a la falta de personal. A cargo de cada módulo, en el que hay más de 100 presos, hay sólo dos funcionarios. Ello provoca miedo en los reclusos que, al no sentirse seguros, se procuran medios de defensa. El momento que se vive en esta prisión, considerada hoy la más peligrosa del país, es descrito por los funcionarios "como una guerra sin cuartel, donde prima la ley del más fuerte".El pasado 23 de julio, dos reclusos de la prisión, armados con un pincho y una barra de hierro intentaron un motín cuando se negaron a volver a sus celdas. En el mismo mes, varios reclusos asesinaron a un preso de prigen magrebí. En el centro, dos reclusos resultaron heridos el día 24 de julio en una nueva reyerta.
Pero en las prisiones españolas se han producido varios motines en las últimas semanas. El pasado 10 de julio murió el recluso de nacionalidad marroquí, Jilali Bubalati, en Herrera de la Mancha.
Siete reclusos de la prisión Cáceres 2 resultaron heridos el pasado 15 de julio en una reyerta entre bandas rivales.
El 16 de julio, cuatro internos de Nanclares de Oca (Álava) se amotinaron en demanda de mejoras internas. Dos presos de Tenerife 2 se rindieron el 27 de julio tras haber mantenido secuestradas durante 19 horas a 17 personas.
La Guardia Civil pudo controlar un intento de motín que un grupo de reclusos muy peligrosos intentó llevar a cabo el 29 de julio en Badajoz.
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