Rusia y Lituania se reconocen mutuamente como Estados soberanos
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y su homólogo lituano, Vitautas Landsbergis, Firmaron ayer un tratado por el cual se reconocen mutuamente como Estados soberanos. La firma de este documento representa una victoria para Lituania, pues es equivalente al reconocimiento de su independencia por parte de Rusia. Esto se produce horas antes de la llegada del presidente-norteamericano, George Bush, a Moscú, y en momentos en que el líder soviético, Mijaíl Gorbachov, se esfuerza por mantener la integridad de la URSS.
Yeltsin, en un breve discurso después de la firma del tratado, se refirió a la significación "histórica" del documento y destacó que esperaba que sirviera para ayudar a resolver los problemas que enfrentan a Lituania con el Gobierno central. "Asombra que, pese a las decisiones tomadas, las cosas no salgan de su punto muerto, que la dirección central ignore las posibilidades de regularizar las relaciones entre la Lituania soberana y la URSS", dijo Yeltsin.
Además de este tratado, Rusia y Lituania firmaron otros documentos. Según uno de ellos, ambos Estados comerciarán "basándose en la cláusula de nación más favorecida" e impulsarán sus relaciones económicas con la creación de joint ventures (empresas mixtas) y con otras medidas que contribuirán, en palabras de Yeltsin, "a pasar a la economía de mercado". Ambos dirigentes suscribieron también un acuerdo que protege a los rusos en Lituania y a los lituanos en Rusia.
"Que sirva de ejemplo"
Landsbergis, por su parte, subrayó que el tratado entre Rusia y Lituania no sólo tiene importancia para estos dos Estados. "Su significación sobresale de los marcos de las relaciones bilaterales", y agregó: "¡Que sirva Rusia de ejemplo a otros Estados sobre cómo se puede marchar hacia un mundo mejor, en el que habrá más esperanza y bondad!"
Borís Yeltsin se refirió en el discurso a su polémico decreto que prohibe el funcionamiento de células del PCUS en los lugares de trabajo. "Se ha dicho que el decreto es anticonstitucional, y que va dirigido contra las libertades de los ciudadanos. Rechazo categóricamente estas acusaciones", manifestó, explicando que lo que deseaba era que se cumpliera "de hecho" lo acordado al derogar el artículo sexto de la Constitución soviética, que legalizaba el monopolio del PCUS.
"El decreto persigue un solo fin: crear posibilidades iguales para las diferentes fuerzas políticas. No limita las libertades y los derechos de los ciudadanos, sinolos de un solo partido o, mejor dicho, de la partidocracia" comunista, añadió.
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