Una utopía deseable

Quizá pueda parecer un poco infantil mi entusiasmo. Es posible. Pero ante la contemplación de la cumbre de Londres, donde los siete grandes han diseñado el destino del mundo, me alegro del encuentro de Guadalajara. ¿Qué cosa tienen en común los siete grandes además de "la pasta gansa". ¡Nada! Léanse las continuas declaraciones de la lenguaraz primera ministra francesa respecto a japoneses e ingleses.La comunidad iberoamericana no tiene un chavo y, por si fuera poco, está llena de enormes pufos, pero tiene algo que los de Londres no tienen: una lengua común (y otra lengua hermana). Esto es fundamental, porque se escribe, se desea y se sueña de forma parecida. Vamos, que nos entendemos: para lo bueno y para lo malo. Como punto de partida, para una posterior cooperación económica y política, no está nada mal. Los de Londres no pueden comprar esto con su tecnología y millones.

Sería una lástima perder esta oportunidad. ¡Que se haga la luz! Sería igualmente deseable que se derogara la ley de extranjería para los ciudadanos de Latinoamérica y del Magreb. Si los del Norte quieren controles, que los pongan ellos en los Pirineos. Si hablamos de hermandad, que lo sea también en lo humano y en lo social. ¡Adelante con la idea!.-