Los jóvenes miopes o con pies planos no se librarán de la 'mili' a partir de 1993

Los jóvenes con "miopía igual o superior a cuatro dioptrías en el ojo mejor" o con "pie plano bien caracterizado" no se librarán de la mili artir de 1993, cuando entre en vigor el nuevo reglamento del servicio militar, que desarrollará la ley que el Gobierno acaba de enviar a las Cortes. El reglamento incluye un cuadro médico de exclusiones, que contempla distintos niveles de aptitud para la mili.

Al contrario de lo que sucede ahora, los reclutas no sólo podrán ser declarados aptos o no aptos con carácter general para el cumplimiento de la mili, sino que podrán ser clasificados no aptos para determinadas tareas pero aptos para las restantes. En este último grupo se incluirán los miopes o quienes tengan pies planos. Sólo en el cuatrienio 1986-1989, 28.335 jóvenes se libraron de la mili por miopía, y otros 6.623, por pies planos, según datos de Defensa.

El criterio del nuevo cuadro médico es que "sólo se excluya de la mili a quienes estén incapacitados para la actividad laboral en la vida civil", explica Laureano García Hernández, director general del Servicio Militar. Defensa negocia la firma de un convenio con el Insalud para que todos los reclutas sean sometidos a reconocimiento médico antes de incorporarse a filas.

El reglamento del servicio militar, que el Gobierno remitirá al Consejo de Estado en cuanto entre en vigor la nueva ley y que afectará plenamente al reemplazo de 1993, regulará el sistema de preferencias para que los jóvenes manifiesten la edad (entre 18 y 22 años), el Ejército, el lugar y el área de actividad en la que prefieren cumplir la mili.

Permisos pernocta

Dicho reglamento determinará también las prórrogas (de dos años de duración y hasta un máximo de tres), exclusiones y exenciones, así como los métodos de reclutamiento, en los que los ayuntamientos seguirán jugando un papel destacado.

El desarrollo de la Ley del Servicio Militar objetivará la adjudicación de servicios, permisos y pases pernocta, eliminando el amplio margen a la discrecionalidad que existe y posibilitando que los soldados se marchen del cuartel al terminar su tarea. También permitirá primar económicamente a quienes, como los destinados a Ceuta y a Melilla o a buques de la Armada tengan que cumplir el servicio militar en destinos especialmente penosos o difíciles.

Muchas de las medidas que prepara Defensa para hacer más atractiva la mili dependen de la mejora efectiva de las condiciones de vida de los soldados.

Con este objetivo se hará público el Plan de Modernización del Servicio Militar que, según García, abarca un programa de acogida y adaptación al medio militar, otro de mejora de las instalaciones de alojamiento y esparcimiento, con especial atención a las condiciones de seguridad e higiene, y la elaboración de un nuevo plan de instrucción y adiestramiento.