"Un manirroto"

Hormaechea dejó zanjada cualquier posibilidad de un acuerdo para resolver el problema del endeudamiento cántabro: "el único techo financiero que nos parará será cuando todos los pueblos de Cantabria estén asfaltados, tengan caminos y cuenten con agua", afirmó.La alternativa de una actuación legal tampoco está muy clara. La Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) establece un límite para su endeudamiento, pero no señala ningún tipo de sanción en caso de incumplimiento. Por ello, según explica Francisco Peña, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, lo mejor que se puede hacer es sugerir a los bancos que no presten dinero y que la traten como si fuera una empresa insolvente, y que, como tal, tendría graves dificultades para devolver los créditos".

"A un manirroto [Hormaechea] hay que tratarle como tal, y esto en Madrid lo tenemos clarísimo", puntualiza Peña. "Me parece muy bien que se haga demagogia [en referencia al discurso de Hormaechea], pero hay que tener presente que los problemas no sólo son de Cantabria, sino de todas las comunidades autónomas, y Hormaechea debe someterse a la ley como todos los demás, le guste o no".