Historias crueles

Desde que en 1981 creó su propia compañía de producción, el realizador francés Yann Piquer se ha especializado en la producción y dirección de cortometrajes cuyo denominador común es la mezcla de elementos humorísticos y fantásticos. Entre 1987 y 1989, y en colaboración con Jean-Marie Maddeddu, Piquer ha producido y realizado para Canal Plus dos series de películas muy cortas -7 à voir y Adrenaline-, algunas de las cuales han sido premiadas en festivales internacionales como los de Cannes y Avoriaz.La misma fórmula -humor y fantastique-, siempre con ribetes terroríficos, preside los 13 cortometrajes que, dirigidos por el tándem Piquer-Maddeddu y otros cinco jóvenes realizadores, componen la versión cinematográfica de Adrenalina.

El conjunto parece la edición de lujo de uno de esos tebeos para adultos, compuestos por historietas de varios autores, en los que el humor tiene tintes negrísimos y a menudo sangrientos (literal y figuradamente), unas veces en la onda de ciencia-ficción de Métal hurlant y otras, en la línea cruel y ofensiva de la legendaria Harakiri.

Las técnicas de la historieta también estén presentes en la construcción narrativa y en la planificación de las secuencias. La mayoría de los sketches carece de diálogos y la banda sonora hace hincapié en los ruidos de una forma similar al lenguaje onomatopéyico de los tebeos.

El interés de las distintas historietas es muy irregular, aunque todas ellas destacan por su buena factura: las hay brillantes (Cyclope, Corridor) y las hay que no pasan del simple chiste (Urgence, Embouteillage, Graffiti). En última instancia, Adrenalina es una iniciativa a tener en cuenta como tarjeta de presentación para nuevos cineastas.