El recorte afectará a la operatividad de las FF AA, según el secretario de Defensa

M. G., El secretario de Estado de Defensa, Rafael de la Cruz, admitió ayer que el recorte de 108.427 millones de pesetas practicado en el presupuesto de su departamento afectará a la operatividad de las Fuerzas Armadas. "Es indudable que afectará a la operatividad futura", dijo Rafael de la Cruz, -nuestro propósito es que incida lo menos posible en la operatividad inmediata". Estas declaraciones contrastan, por su mayor pesimismo, con las efectuadas por los responsables de Defensa en las últimas semanas, cuando aún parecía existir un margen de maniobra para atenuar el efecto del ajuste.

El principal responsable de las inversiones del Ministerio de Defensa, sobre las que recae el peso del recorte, aseguró que éste no se repartirá entre los tres Ejércitos y el órgano central, sino entre los programas del departamento, a los que se está sometiendo a una profunda revisión y clasificación para ver cuáles son susceptibles de ser recortados, aplazados o cancelados.

Aún no se ha decidido nada, por lo que cualquier noticia sobre programas concretos es una mera especulación", insistió De la Cruz, quien dijo que cuando haya una decisión se notificará a los cuarteles generales de los Ejércitos y a las empresas afectadas. No obstante, en medios de Defensa se da por seguro que el recorte presupuestario afectará de alguna forma a los siguientes programas: adquisición de misiles antiaéreos Mistral y de misiles anticarro TOH; construcción de dos fragatas FFG (para las que el departamento había solicitado un crédito extraordinario de 14.000 millones de pesetas); compra de dos helicópteros Super Puma; modernización de los aviones de patrulla marítima P-3 Orion y de los cazas Mirage 111; así como gran parte de los proyectos de investigación y desarrollo, entre otros.

De la Cruz expresó su enorme preocupación" por la decisión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de adjudicar a la compañía Israel Aircraft Industries (IAI) el mantenimiento de los cazas F-15 norteamericanos estacionados en Europa, que desde hace 37 años realizaba la empresa española CASA.