Los obispos no pueden decidir la alternativa a la religión, afirma Solana

"No parece razonable que sean los obispos los que decidan lo que hacen los alumnos cuyos padres no quieren que vayan a clase de religión", dijo ayer Javier Solana, ministro de Educación y Ciencia. Solana afirmó que éste constituye el único punto de desacuerdo entre la Iglesia y el Gobierno respecto a la enseñanza de la religión, y recalcó que es la Iglesia la que rija la asignatura y designa a los profesores.

"Hasta el momento no tenemos conocimiento de recurso alguno contra la forma en que se impartirá la enseñanza de la religión", añadió Solana. La Confederación Nacional Católica de Padres (Concapa) anunció el pasado viernes la interposición de un recurso de reposición ante el ministerio, al tiempo que abandonaba la vía legal ante el Tribunal Constitucional.Los padres católicos asociados piden que si la asignatura de religión es voluntaria, tenga como alternativa otra asignatura (su propuesta es la cultura religiosa) en vez de la clase de estudio asistida que prevé la LOGSE para sustituir a la ética, al tiempo que piden que la nota de religión sea tenida en cuenta en los expedientes de los alumnos.

Respecto a los recortes presupuestarios que se están decidiendo estos días para todos los ministerios, Solana manifestó su deseo de comunicar a todos los afectados que la reforma educativa no se paralizará por esta causa, y que la educación, los re cursos humanos y la investigación seguirán siendo prioritarios para el Gobierno. La segunda fase del Plan Nacional de Investigación fue aprobada en consejo de ministros el pasado viernes y ahora debe pasar al Parlamento. Con los fondos asignados en principio se espera alcanzar en 1992 el 1% del Producto Interior Bruto destinado a investigación.

Solana no señaló las áreas de su departamento que resultarán más afectadas por los recortes "porque no hay nada decidido".

Telescopio 'Galileo'

El origen de la comparecencia del ministro ante los medios de comunicación era la instalación en 1995 en Canarias del telescopio italiano Galileo, un instrumento avanzado de 3,5 metros de diámetro que en principio se iba a instalar en el observatorio de Hawai. Solana recalcó la importancia de la adjudicación para convertir el observatorio del Roque de los Muchachos en el mejor del hemisferio norte, en competencia con Hawai.