Pascual Sala clausura el curso que pide límites para jueces y periodistas

Pascual Sala, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, clausuró ayer el seminario sobre Jueces y periodistas, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, en el marco de los cursos de verano de El Escorial.Entre las conclusiones figuran iniciativas para limitar el poder de los periodistas y jueces, como un código ético para los primeros y que los jueces sean juzgados por los ciudadanos a través del jurado.

En la clausura Sala expresó la necesidad de la libertad de expresión e información en una sociedad democrática "como el aire que respiramos o el aire que bebemos", y propugnó la autorregulación de los propios medios de comunicación " no solo como principales interesados, sino como auténticos vehículos de actuación de estas básicas libertades".

Como modelo de código deontológico, el magistrado Juan Alberto Belloch resaltó algunas normas del código deontológico britanico, más exigente que la legislación española y que requiere la "exactitud" en la información, no sólo veracidad, y "formal disculpa" del medio, no millón. Asimismo destacó la obligación de separar hechos y opiniones y la especial protección a la intimidad, así como a los testigos, víctimas y menores de 16 años, y la prohibición de discriminación racial o religiosa.

Relaciones conflictivas

Dupui informó que en Francia se exige legalmente la transparencia financiera de los medios de comunicación social. Precisamente el juez Carlos Bueren mostró su preocupación por el control de los periodistas españoles a través de la financiación de los medios de comunicación social.El magistrado Javier Gómez de Liaño estimó que un Estado social que administra el dinero de los ciudadanos, titulares a su vez del derecho a estar informados, "debe subvencionar lo bastante para que la prensa quede a salvo de algunas amorales normas que dominan el mercado, como las de publicidad".

Entre las medidas para limitar el poder de los jueces se descartó un aumento mastodóntico de la actividad disciplinaria, y se estimó adecuado, en cambio, la propuesta del magistrado Ventura Pérez Mariño de que los jueces no sean a la vez parte en los procesos contra ellos, sino que deben ser juzgados por los ciudadanos a través del jurado.