Las autoridades de EE UU recomiendan la prueba del sida a médicos y dentistas

Todos los profesionales sanitarios que realicen determinadas operaciones deberán someterse voluntariamente a la prueba del sida y dejar de realizar dichas operaciones en el caso de que tuvieran la enfermedad. Ésta es la principal conclusión de las recomendaciones de las autoridades sanitarias de EE UU, que servirán de guía para las normas que adopten las estatales, hospitales y colegios de médicos.

El informe del Centro de Control de Enfermedades (CDC), fruto de la alarma suscitada por el caso de un dentista de Florida, fallecido a causa de la enfermedad, que ha contagiado al menos a cinco de sus pacientes, ha hecho hincapié en la odontología, pero recuerda que lo importante es tener en cuenta las "precauciones universales" para evitar el contagio de enfermedades infecciosas, no sólo de sanitarios a pacientes, sino de pacientes a otros pacientes.Las normas no han llegado a establecer la obligatoriedad de la prueba del sida para los profesionales sanitarios, como pedían unos sectores y temían otros, pero sí reconocen la importancia del problema. Las operaciones que pueden implicar mayor peligro son aquellas en las que se produce "la presencia simultánea de los dedos de un sanitario y una aguja u otro objeto cortante en un lugar anatómico confinado con poca visiblidad", con el peligro de que haya contacto entre la sangre de un,sanitarlo y la de un paciente. Estas comprenden operaciones rutinarias en odontología, como la extrac ción de la raíz de una pieza dental o su extracción total, y también operaciones como las de colon, vagina, recto, corazón y tórax.

Usar guantes de goma, cambiárselos después de cada visita, limpar los instrumentos y esterilizar el equipo entre paciente y paciente son los cuatro consejos básicos que el CDC recomienda a los dentistas norteamericanos para evitar las infecciones médico-paciente.

El CDC cree que el riesgo de contraer el virus del sida en la consulta del dentista es remota. Los expertos también creen que el mayor riesgo no lo ofrecen los dentistas que tienen el sida, sino los dentistas que atienden a sus pacientes sin limpiar el instrumental entre paciente y paciente.

Los estiletes o los bisturíes utilizados con un paciente con sida se convierten en armas mortales para los siguientes clientes del dentista si el profesional no adopta las medidas recomendadas., Se trata de un efecto similar al que se registra entre los heroinómanos que comparten las jeringuillas.

El caso de Florida

Hasta el momento, sólo se conoce un caso de infección múltiple en la consulta de un dentista a través del propio profesional. Se trata de David Acer, de Florida, fallecido de sida el pasado año. El CDC ha probado ya que cinco de sus pacientes fueron contagiados en su consultorio. Uno de ellos, una joven de 23 años, Kimberly Bergalis, está muriendo, y su imagen se ha convertido en la bandera de las organizaciones que desean prohibir el ejercicio a los médicos infectados.Más de 1.248 dentistas y sanitarlos odontólogos norteamericanos tienen el virus del sida, según el CDC.

En Nueva York, 157 médicos fían desarrollado la enfermedad y sólo dos de ellos son dentistas. El CDC recomienda asimismo que los enfermeros y médicos con sida informen a sus pacientes del riesgo que corren.

Las normas han provocado reacciones como la de Benjamin Schatz, de la Asociación de Médicos por los Derechos Humanos, que cree que las compañías de seguros y los hospitales exigirán a médicos y enfermeros que se hagan la prueba para evitar demandas.