Bush y Mitterrand amenazan a Sadam

El presidente norteamericano, George Bush, está dispuesto a terminar el trabajo que la coalición multinacional dejó a medias durante la guerra del Golfo destruyendo el potencial nuclear iraquí con un nuevo bombardeo aéreo masivo. Y su homólogo francés, François Mitterrand, le respalda sin condiciones. Ambos mandatarios lo dejaron así de claro ayer en su encuentro en el castillo de Rambouillet, cerca de París. Además precisaron que las sanciones a Irak no se levantarán mientras Sadam Busein continúe en el poder. Mientras, el régimen de Sadam Husein pedía ayuda a la ONU y a la Liga Árabe para evitar un ataque que teme inminente y entregaba una lista (la tercera ya) de sus instalaciones nucleares a la Agencia Internacional para la Energía Atómica, que habrá de ser examinada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Las dos listas anteriores fueron rechazadas por insuficientes.Antes de recibir a su huésped, Mitterrand había señalado ya que Francia colaboraría con EE UU en el bombardeo de "lugares estratégicos, en particular fábricas de carácter nuclear", y que mantiene un contacto estrecho con George Bush para tratar del asunto. Los estados mayores de ambos países están en comunicación permanente.

En este ambiente, la División Daguet, estrella de la participación francesa en la guerra del Golfo, desfiló ayer por los Campos Elíseos. El general Michel Roquejeoffre, jefe de la expedición francesa, fue condecorado por Bush.

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