Presentado por primera vez en España un tratamiento que evita la cirugía para los embarazos extrauterinos

El triste y peligroso final de los embarazos desarrollados fuera del útero, generalmente en la trompa de Falopio, ha sido hasta ahora la rotura de esa cavidad, provocando una hemorragia interna en la mujer gestante que puede, en el peor de los casos, causarle la muerte. El nuevo tratamiento, presentado ayer en el madrileño hospital de Getafe por el equipo de Bajo Arenas, elimina el feto sin necesidad de intervención quirúrgica ni dañar, por tanto, el aparato reproductor. Un 1% de los embarazos son extrauterinos, y siempre se resuelven con la muerte del embrión.

El sistema que utiliza el servicio de obstetricia y ginecología del nuevo hospital Universitario de Getafe, dirigido por José Manuel Bajo Arenas, de 37 años, consiste en localizar a través de un ecógrafo vaginal el lugar exacto donde se encuentra alojado el embrión, cuando previamente no se ha localizado el embarazo en el interior del útero. Éste es un signo inequívoco de que la gestación es extrauterina o ectópica."El diagnóstico precoz es fundamental", asegura Bajo Arenas, "porque el método sólo se puede aplicar si el embrión no ha deformado la trompa.

Guiándose por las imágenes del ecógrafo, el médico realiza una punción en el vientre de la mujer, inoculando un medicamento llamado metrotresate, que impide el desarrollo del huevo. Siendo éste reabsorbido por el propio cuerpo. "No hay problema moral, porque desgraciadamente los fetos extrauterinos mueren en todos los casos, y es mejor que la cuestión se resuelva en las primeras semanas que a los tres meses".

Sin riesgos

"En ese momento de la gestación, el feto ya es demasiado grande y rompe las paredes de la trompa de Falopio. Para atajar la hemorragia interna que acompaña ese proceso es necesario cortar el segmento de trompa dañado. Las consecuencias pueden llegar a la muerte de la madre, y aunque la rapidez en la intervención ha hecho reducir esta causa de mortalidad materna, es difícil todavía impedir que la mujer quede imposibilitada para afrontar nuevas gestaciones con éxito. Por contra, el nuevo sistema se puede hacer de forma ambulatoria, aunque ahora controlamos estos casos en todo momento durante al menos una semana", afirma.El hospital de Getafe presentó ayer a los medios de comunicación a dos de las seis mujeres tratadas con la nueva terapéutica. Bárbara Muñoz, de 30 años, había tenido ya tres hijos y un embarazo ectópico. Cuando la hemorragia apareció, acudió al hospital Doce de Octubre, donde fue operada de urgencia. "Lo pasé muy mal", dijo ayer. Cuando de nuevo quedó embarazada, un médico privado le recomendó llevar su caso a Getafe. "Ahora estoy completamente recuperada y no he sentido nigún dolor". Para Aurora Díez, de 23 años y con un hijo, era la primera vez que tenía problemas. En el centro de salud de Getafe le informaron del método utilizado en el hospital, y actualmente le queda "un bultito. Estoy prácticamente limpia", explica.

El doctor Bajo Arenas ha trabajado con esta técnica desde hace año y medio, cuando se conoció el sistema en la comunidad internacional, y ha publicado los resultados en varias revistas científicas. "Que sepamos, por el momento somos los únicos en España, pero esperamos que esta técnica se extienda porque da muy buenos resultados. En todo el mundo se ha experimentado con algo más de 100 mujeres".