El Gobierno no consigue ponerse de acuerdo sobre el recorte del gasto público

El Consejo de Ministros, en su reunión de ayer, no cerró el acuerdo para el recorte del gasto público por los intensos debates que se están desarrollando entre cada ministerio con el de Economía y Hacienda, lo que ha retrasado al menos otra semana la decisión. La ministra portavoz del Gobierno afirmó que el Ejecutivo no había tratado ayer el tema y eludió hablar de "malestar" aunque sí reconoció que "existe preocupación entre los ministros porque puedan ver lesionadas sus prioridades de gasto". Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, afirmó que las dos terceras partes del presupuesto no admiten recorte, porque son gastos fijos.

La decisión de llevar a cabo un recorte del gasto para acabar el año en la cifra prevista y que no se dispare el déficit público se adoptó en el Consejo de Ministros de la pasada semana. La propuesta del ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, fue aprobada de forma global, pero quedó pendiente de recibir las contrapropuestas de los demás ministerios para concretar las cifras. Éstas se han debatido en los últimos días entre cada ministerio con Hacienda, pero no se ha llegado a acuerdos, lo que ha aplazado la decisión al menos otra semana.Rosa Conde, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros intentó rebajar algún grado la tensión política generada por el recorte de unos 400.000 millones de pesetas en el gasto previsto para este año, al hablar de "preocupación" y no de "malestar" entre los ministros. Aseguró que el Gobierno no había tratado ayer ningún tema presupuestario, porque los ministerios están todavía concretando las cifras con Hacienda.

La ministra señaló que para aplicar el recorte, que afectará sobre todo, según la primera propuesta, al capítulo de inversiones y, en concreto, a los ministerios de Obras Públicas y Transportes, Defensa y Educación, "se hará un esfuerzo serio para que no se alteren las prioridades de los ministros".

Inquietud

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, aseguró ayer que el Gobierno ha decidido atajar el crecimiento del gasto público porque de lo contrario "puede llevar varios años reconducir el déficit público". Pérez, que participó ayer en Santander en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, añadió que la reducción del gasto se ha decidido "ahora que todavía hay tiempo para reaccionar".

El secretario de Estado dijo que el Gobierno se había decidido a actuar porque hasta mayo el déficit presupuestario había superado al previsto para todo el año. Pedro Pérez admitió que la propuesta de recortar el gasto puede "generar inquietud entre quienes piensan que hay que modernizar el país lo antes posible; pero la reducción del gasto es necesaria para contribuir a un marco económico de estabilidad. Hay que recordar además que algunos países han tardado décadas en realizar algunos de sus programas de inversión".

Pedro Pérez admitió que los recortes son difíciles porque una parte significativa de los gastos son inalterables al corresponder a sueldos de funcionarios y programas sociales. Al respecto, el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, dijo que al menos "dos tercios del gasto no pueden ser recortados".

Por su parte, el presidente del Partido Popular, José María Aznar, señaló que el recorte se produce "porque al Gobierno se le ha ido el Presupuesto de las manos" y no le funcionan sus previsiones de inflación y de déficit público, informa Europa Press. "Parece que ahora se van a pagar algunas alegrías y equivocaciones cometidas con anterioridad; cuando hay una línea zigzageante poco seria y consolidada, pasan estas cosas", afirmó.

Nicolás Sartorius, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, también criticó el recorte. En su opinión, ello supone "un obús en la línea de flotación" del acuerdo sobre el pacto de competitividad.