El Gobierno decide reajustar el presupuesto ante un crecimiento del gasto del 23%
La ejecución de los Presupuestos Generales del Estado hasta el mes de mayo es el dato que el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, puso el pasado viernes sobre la mesa del Consejo de Ministros para justificar un recorte de los gastos. El objetivo es acabar el año dentro de lo previsto, es decir, con un gasto no financiero de 12,4 billones de pesetas, y para ello el ritmo de aumento debe ser del 6,5%. Sin embargo, hasta el mes de mayo, las obligaciones reconocidas (compromisos de gasto) han crecido un 23,1%. El Gobierno decidió el recorte del presupuesto, que rondará el 10% en varios ministerios, y lo concretará esta semana, en la que también se inician las reuniones para el pacto social.
Tanto los ingresos como los gastos del Estado han crecido hasta el mes de mayo en unos porcentajes que no permitirán alcanzar a final de año el objetivo de déficit situado en medio billón de pesetas. Los gastos han aumentado al 23,1%, cuando lo previsto es un 6,5%, mientras que los ingresos deben crecer más del 17% (incremento hasta mayo) para que no se dispare el déficit. La última previsión es que la diferencia entre ingresos y gastos no financieros no supere los 700.000 millones de pesetas, cifra que ya se ha rebasado en mayo.Según datos de la Intervención General de la Administración del Estado, el gasto público no financiero medido en obligaciones reconocidas -es decir, el gasto comprometido- alcanzó hasta mayo la cifra de 5,3 billones de pesetas. Ello supone un aumento del 23,1% respecto de la cifra que se registraba en el mismo periodo del año anterior (4,3 billones), es decir, un billón de pesetas más.
El presupuesto para todo el año está fijado en 12,4 billones de pesetas, frente a un cierre del ejercicio de 1990 que se saldó con 11,3 billones de pesetas. El aumento debe ser, pues, del 9,7%, aunque la cifra de crecimiento que aparece en el presupuesto enviado a las Cortes es el 6,5%. La divergencia es que cuando se presenta el presupuesto (septiembre de cada año) no se tienen aún las cifras cerradas del ejercicio anterior.
Según fuentes del Ejecutivo, la decisión del Gobierno supondrá un recorte del gasto público del 10% en varios ministerios sobre el presupuesto inicial más las ampliaciones e incorporaciones de créditos. El reparto se decidirá esta semana, precisamente cuando se abren las negociaciones para el pacto social. Solchaga tiene previsto reunirse hoy por separado con CC OO, UGT, y con la CEOE.
Limitación
La limitación que tiene el Gobiemo es el artículo 10 de la Ley de Presupuestos del Estado, según el cual el conjunto de obligaciones reconocidas no puede superar a final de año el total de créditos inicialmente aprobados. Es decir, que salvo los créditos extraordinarios (los que aprueba el Parlamento para imprevistos), este año los compromisos de gasto no pueden superar los 12,4 billones de pesetas.
Los ingresos no financieros, por su parte, tampoco están creciendo a niveles suficientes para amortiguar el fuerte crecimiento del gasto y cuadrar las cifras a final de año. El problema es que se presupuestó para 1991 sobre la base de la cifra prevista para 1990, que finalmente se saldó con unos menores ingresos de 361.000 millones de pesetas.
Es decir, que para que los ingresos alcancen en 1991 los 11,6 billones de pesetas previstos, deben crecer un 13,7%, y no un 12,9% como se presupuestó, ya que la comparación debe hacerse sobre los 10,2 billones de pesetas efectivamente recaudados en 1990. Hasta el mes de mayo, los ingresos han crecido a un ritmo del 17%; pero esta cifra, según fuentes de Hacienda, no es suficiente para sufragar el elevado ritmo de aumento del gasto.
La principal incógnita para lo que queda de año es el comportamiento del impuesto sobre el valor añadido, que ha crecido hasta mayo un 7,7%, ya que la recuperación económica no será como se estimó a la hora de hacer el presupuesto. En el impuesto de sociedades, el crecimiento es prácticamente nulo debido a la caída de los beneficios declarados por las empresas.
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