Una 'troika' comunitaria estudiara la ampliación de la ayuda a los países subdesarrollados

El ministro holandés de Cooperación y Desarrollo, Jan Pronk, anunció ayer su intención de solicitar a sus colegas de Asuntos Exteriores de la CE una mediación política, si es necesario en el marco de la ONU, para que el régimen de Irak permita el envío de ayuda humanitaria a los 150.000 shiíes cercados ahora al sur del país por más de 35.000 guardias republicanos. Propuso también la creación de una especie de troika comunitaria que estudie el incremento de la ayuda a los países subdesarrollados.

"La situación yugoslava, que nos afecta a todos, no debe oscurecer dramas como éste, donde miles de personas están condenadas a morir de inanición", señaló Pronk, que espera también viajar en breve con sus colegas de Luxemburgo y Portugal a Etiopía y Bangladesh para coordinar la ayuda comunitaria a esta zona.Esta suerte de troika de ministros de Cooperación y Desarrollo de, la CE tiene previsto viajar a África, Asia y América Latina en los seis próximos meses, periodo en que Holanda preside la CE. Pronk aprovechó un consejo informal con los ministros de los Doce, clausurado ayer al este de Holanda, para señalar también que la ayuda prestada a países del este de Europa no mermará la precisada por otros en vías dé desarrollo.

"La lucha contra la pobreza, de todos modos, sólo es posible en un marco de defensa de los derechos humanos, en una democracia. Y por eso hay que elaborar una política al respecto para que las ayudas sean eficaces", dijo Pronk.

El lugar que debe ocupar la cooperación y el desarrollo en el marco de la Europa unida de 1993 apareció también en la reunión informal. En este punto, España se muestra partidaria de que la política exterior de la CE refleje la suma de intereses de todos sus miembros. De este modo las ayudas no se diluirán.

Cooperación Oeste-Este-Sur

Por su parte, Holanda propuso ayer una forma de colaboración Oeste-Este-Sur destinada a que los países del Tercer Mundo que ya no perciben ayudas de Gobiernos del este de Europa puedan seguir beneficiándose de los programas de cooperación. La idea chocó con las reticencias de varios

Jan Pronk.

países, entre ellos España, que prefiere mantener las actuales relaciones bilaterales y fomentar la apertura de los mercados del Este también a productos procedentes de países subdesarrollados.

La postura española trata de evitar que los fondos comunitarlos ahora destinados a América Latina sean desviados a otros países si de estos fondos previamente establecidos deben salir las nuevas ayudas establecidas por la CE.

En el mismo consejo informal, Manuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea y encargado de Cooperación y Desarrollo, anunció que ésta piensa proponer la creación de un organismo europeo que coordine trabajos en casos de catástrofe.

Una agencia de estas características aprovecharía las múltiples fuentes presupuestarias y los fundamentos jurídicos ya existentes en la CE. Ello sin borrar o absorber las competencias de los países miembros en materia de cooperación y desarrollo.

Para discutir más a fondo esta propuesta, Pronk convocó otro consejo informal el próximo mes de septiembre.

Durante su celebración deberá perfilarse precisamente el contenido del término ayuda de emergencia que inspira el proyecto.

España es partidaria de incluir en ella la alimentaría. Las autoridades de Madrid estiman que la ayuda de emergencia es sinónimo del envío urgente de alimentos.