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Gorbachov dice que Yugoslavia es una "advertencia" para la URSS

Pilar Bonet

El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, consiguió ayer en Kiev el apoyo personal y político del canciller alemán, Helmut Kohl, para la cumbre de Londres y manilestó que los sucesos en Yugoslavia son una "advertencia" para los pueblos de la URSS. La cumbre de los siete países más industrializados que tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de julio en la capital británica ocupó "mucho tiempo" en las conversaciones de Kohl y Gorbachov.

Ambos líderes estuvieron reunidos ayer durante cinco horas, interrumpidas por un paseo, en la villa de Mezhigore, en las afueras de Kiev. La situación en Yugoslavia y las relaciones bilaterales fueron también abordadas por ambos líderes, que intervinieron en una rueda de prensa conjunta a última hora de la tarde sobre el césped y con una arboleda como telón de fondo.Entretanto, en Moscú, se dieron dos pasos fundamentales en el camino de la reforma económica de un lado, y de la estabilidad política por el otro. El Soviet Supremo de la URSS aprobó ayer una ley liberalizando la inversión extranjera, en una medida de claro respaldo a la gestión de Gorbachov ante el G7, y el Parlamento de Rusia aprobó "con reservas" el Tratado de la Unión, por el cual se pretende una nueva estructura federal para la URSS. Los inversores extranjeros podrán ser propietarios al 100% de activos en la URSS. La república de Rusia, por su parte, ha dado mandato a su delegación para negociar la versión definitiva del Tratado, y para que lo firme.

Kohl prometió a Gorbachov su "solidaridad" para con la reforma soviética en Londres y anunció que, previamente, tiene intención de llamar por teléfono a otros líderes participantes para sumarlos el apoyo conjunto. "Yo, junto con mis colegas", dijo Kohl, "intervendré en Londres para que, en la medida de nuestras posibilidades y fuerzas, prestemos apoyo conjunto al proceso de reforma y apertura en la URSS".

En otra clara muestra de apoyo a Gorbachov, el líder alemán manifestó que las reformas contempladas por el Tratado de la Unión, base del nuevo Estado soviético, y la reforma económica en la URSS están "indisolublemente unidas". Refiriéndose a la entrevista que ambos líderes tuvieron hace un año en el norte del Cáucaso, Kohl afirmó no tener iniención de "olvidar" el nuevo capítulo en las relaciones germano- soviéticas que había comenzado precisamente en aquel lugar, donde se despejaron los últimos obstáculos para una rápida unificación de la República Democrática Alemana y la República Federal de Alemania.

Gorbachov, que fue recibido con pancartas hostiles por los nacionalistas radicales ucranios, realizó por primera vez un paralelismo entre Yugoslavia y la URSS desde el comienzo del conflicto bélico en aquel país.

Sólo el 30% de las fronteras soviéticas está fijado en documentos estatales, señaló Gorbachov. Quien dijo haber llegado a la conclusión de que "es imposible separarnos".

Yugoslavia, continuó el líder, "nos tiene que hacer reflexionar y comprender que debemos seguir el camino de la renovación y no el de la desintegración.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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