Problemas técnicos retrasan la entrada de Canarias en la Unión Aduanera de la CE

La Comunidad Autónoma Canaria comenzó a aplicar el lunes el Arbitrio sobre la Producción e Importación (APIM), que forma parte de la reforma fiscal para estas islas de acuerdo con esa readaptación a la CE. La implantación de la Tarifa Exterior Común (TEC) a las importaciones de países terceros se ha visto aplazada hasta próxima fecha.

Esto retrasa la entrada en vigor del nuevo modelo de integración del archipiélago, en la Europa de los Doce. La puesta en marcha de los mecanismos derivados de la fórmula de adhesión acordada recientemente ha originado discrepancias entre las administraciones central y autonómica.El APIM, que supondrá en el primer año una recaudación de 18.000 millones de pesetas con destino a cabildos y ayuntamientos, entró en vigor en medio de diferencias entre Canarias y Madrid sobre su desarrollo reglamentarlo. El conflicto se debe a la pretensión de la Administración Central de ejercer el control absoluto de las mercancías en régimen especial de importación. El Gobierno canario informó desfavorablemente, el pasado viernes, la reglamentación impuesta por Madrid pero evitó abrir un frente de crispación con la Administración Central al producirse un pacto de Gobierno en las islas entre el PSOE y las agrupaciones independientes de Canarias (AIC), partido éste último que dirige la política fiscal del archipiélago desde la cartera de Hacienda del Ejecutivo autonómico.

El APIM es uno de los dos impuestos interiores (el otro, el impuesto general indirecto -IGIC-, de la familia del IVA, no se aplicará hasta enero de 1992) contemplados en la reforma fiscal. El hecho de que se haya adelantado su entrada en vigor se debe a la necesidad prioritaria de garantizar con sus ingresos la financiación de las corporaciones locales. Este impuesto sustituye al arbitrio a la entrada de mercancías, que sufrió desde 1986 un progresivo desmantelamiento en virtud del protocolo especial de integración de las islas en la CE. Se da la circunstancia de que el Gobierno canario se enfrentó al central, hace dos años y medio, al resistirse a dicho desarme arancelario, para defender los intereses de los cabildos y Ayuntamientos que veían peligrar su Financiación debido al previsible descenso de la recaudación de dicho arbitrio.

Nueva divergencia

La otra divergencia entre Canarias y Madrid está relacionada con la TEC, arancel definitorio de la Unión Aduanera de la CE, para, las importaciones procedentes de países terceros (no pertenecientes a la CE). El Ministerio de Economía y Hacienda ha tenido que suspender de momento la TEC en el territorio canario, al no haber sido publicados aún en el Diario Oficial de la CE el Reglamento y la Decisión que regulan el nuevo estatuto comunitarlo de las islas. En un principio, dicho departamento proyectó hacer coincidir la TEC con el APIM, lo que fue considerado como "una osadía" por el consejero canario de Hacienda, José Miguel González. La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife calificó de "ilegal y punible" dicha eventualidad, exigiendo que se establecieran previamente las derogaciones contempladas para la aplicación de la TEC.

Según explicó el eurodiputado social Ista Manuel Medina, "no es posible aplicar la TEC, ya que antes hay que determinar los productos que están exentos parcial o totalmente de la misma". La Consejería de Economia y Comercio del Gobierno ha tenido que elaborar con premura un listado con tales exoneraciones al objeto de que pueda publicarse en breve un primer reglamento de aplicación de la TEC.