UGT denuncia la perdida de 30.000 empleos en la industria madrilena

La industria -que representa el 23% de la actividad económica en la Comunidad- perdió 30.600 puestos de trabajo entre diciembre de 1988 y el mismo mes de 1990, según un estudio elaborado por UGT. Y la crisis laboral se agrava tras el incremento de los expedientes de regulación de empleo. En los cinco primeros meses de este año se han autorizado 194 expedientes que afectan a 13.617 trabajadores -en su gran mayoría (un 87%) del sector del metal-, 10 veces más que en el mismo periodo de 1990.

La Comunidad de Madrid -donde siete de cada 10 empleados trabajan en el sector servicios- es, sin embargo, la segunda región industrial española, con una participación del 13% en el conjunto de la producción industrial nacional. Aunque la recesión y la reconversión destruyeron 110.000 empleos en la industria regional desde 1977 hasta 1985, la reactivación económica experimentada entre 1986 y 1988 propició la recuperación de 44.000 puestos de trabajo.La UGT considera que esta tendencia se ha invertido desde entonces y alerta ante el desmantelamiento de la actividad industrial, que ocupa a uno de cada cinco trabajadores madrileños. Al término de 1988, la industria daba empleo a 370.200 personas; al finalizar 1990, se redujeron a 339.600.

El secretario regional de UGT en Madrid, José Luis Daza, se ampara en los datosdel informe sindical para rechazar el modelo de competitividad diseñado por el Ministerio de Economía y Hacienda, que tilda de "dumping [abaratamiento anormal] social, basado en bajos salarios y altos beneficios". Esta central y CC OO van a movilizar de sus delegados sindicales en las calles de la capital para protestar ante la Administración contra las propuestas del ministro Carlos Solchaga. En el, estudio de UGT se afirma que los salarios aumentaron un 17,5% entre 1986 y 1988, mientras los beneficios (excedentes empresariales), experimentaron una subida de casi el 48%.

Muertes en el tajo

UGT destaca también las elevadas tasas de siniestralidad laboral, que achaca al "empeoramiento de las condiciones de trabajo y la precarización en el empleo". Mientras hace tres años se registraron cerca de 67.000 accidentes de trabajo que acarrearon baja médica, en 1990 los siniestros fueron más de 93.000. Los accidentes graves y mortales pasaron de 1.211 a 2.055; lo que representa un alza del 70%. Y las muertes de trabajadores pasaron de 180 a 263.