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La OCDE denuncia el fuerte crecimiento del gasto autonómico y el fraude del IVA

El informe anual sobre perspectivas económicas para los próximos 18 meses, difundido ayer en París por la OCDE, da cuenta de los esfuerzos de la administración central española para sanear sus finanzas y disminuir su déficit. Por el contrario, la OCDE, que presenta un balance muy favorable del estado de salud de la economía española, subraya el aumento de los gastos y los consiguientes déficits de las administraciones autónomas.

Los especialistas de la OCDE destacan en s,u informe que los déficits de las administraciones autonómicas (que representan un tercio del déficit total de las administraciones públicas en España) "han aumentado mucho". Los gastos de estas administraciones, señala el informe, crecen a una velocidad dos veces superior a los de la administración central.Las previsiones de la OCDE sobre el comportamiento de la economía española en los próximos 18 meses están basadas en la hipótesis de la continuidad de una política presupuestaria restrictiva, en cuyo marco el déficit global de las administraciones públicas deberá reducirse en 1992 a un 2,4% del PIB.

Los expertos de la organización internacional subrayan que esa cifra es ligeramente superior al objetivo oficial del'Gobierno español, pero señalan que, en su opinión, los presupuestos regional,es volverán a ser más expansivos que lo previsto.

En esa perspectiva, la OCDEÍón fi

cree que una mayor presi iscal, una reducción de las desgravaciones y una intensificación de la lucha contra el fraude provocarán un incremento de la relación entre los ingresos de las administraciones públicas y el PIB.

Los gastos de estas administraciones podrán estabilizarse en relación al PIB, al volver a ser compensada el alza de la inversión pública (5,3% del PIB en 1992) por la reducción de las subvenciones y las transferencias y por la débil progresión de los salarios.

La OCDE estima que la mayor-presión sobre la renta de las personas físicas compensa en España las notables pérdidas de ingresos a título de fiscalidad indirecta, debidas principalmente al aumento del fraude en el IVA.

En el capítulo monetario, la OCDE estima que la disminución de las presión de la demanda y la baja de la inflación po.drían permitir a las autoridades españolas decidir a lo largo de los próximos 18 meses una nueva reducción de los tipos de interésdeudores. No obstante, decida o no el Gobierno español tal caída, los especialistas internacionales están convencidos de que los tipos de interés en España "se mantendrán relativamente elevados a lo largo de todo el periodo cubierto por estas previsione?.Menores empleo y salarios

La OCDE cree también que, en el inmediato porvenir, la disminución de velocidad del crecimiento del consumo privado se verá confirmada por el agravamiento de la presión fiscal y una ralentización en la creación de empleo y en el aumento de los salarios reales.

La inversión seguirá pujando por los importantes proyectos públicos de infraestructura en curso y del dinamismo de la inversión - de las empresas ligado a las favorables perspectivas de evolución de los beneficios. El nivel elevado de los tipos de interés prolongará, en cambio, el despegue de la inversión en el sector de la vivienda.

Las principales tendencias de la economía española en los últimos meses deben mantenerse en los próximos, según los cálculos de los expertos de la OCDE. Se mantendrá así la tendencia a una expansión de las exportaciones españolas y una disminución en el ritmo de las importaciones de-bida a la menor presión de la demanda interior.

El paro podrá continuar su tendencia a la baja, pero a un ritmo más lento que en los últimos años de la década de los ochenta. La considerable progresión que conocía la creación de empleo desde 1986 se interrumpió bruscamente en el tercer trimestre de 1990. Entre octubre del pasado año y abril del presente, el paro se ha estabilizado en un 16%.

. La progresión de los salarios también será menos rápida, lo que conjugado a una tendencia a la mejora de la productividad deberá frenar notablemente el au-mento de los costes unitarios de la m ' ano de obra en 1991 y 1992. Ello beneficiará la lucha contra la inflación y ayudará a la mejora de los beneficios.

La OCDE estima que en los próximos 18 meses España continuará atrayendo a los capitales extranjeros y, a causa de los acontecimientos de 1992, también mantendrá una tendencia al incremento de los ingresos turísticos.

En resumen, el diagnóstico establecido por la OCDE sobre la economía española es que ésta ha entrado en una fase de expansión más equilibrada.

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