La policía multa a más de la mitad de las 508 terrazas inspeccionadas en siete días

La Policía Municipal ha inspeccionado, en la última semana, 508 terrazas de las instaladas en los huecos que quedan libres, en verano, entre el asfalto, los jardines y las aceras. La policía ha encontrado múltiples irregularidades y ha puesto 277 multas, casi el 70% por carecer de la licencia de apertura. El Ayuntamiento no ve la fórmula para acotar tantas agresiones medioambientales y urbanísticas.

La policía inició su plan de inspección sobre las terrazas, quioscos y veladores típicamente veraniegos a requerimiento de la demanda vecinal. Fuentes policiales recalcaron, en este sentido, que durante 1990 el servicio del 092 recibió 25.502 llamadas para quejarse de ruidos y diversos tipos de molestias ocasionados por estas instalaciones.Los policías, 50 agentes divididos en 25 patrullas pertenecientes a ocho Unidades de Vigilancia Administrativa (UVA), han recorrido desde el pasado día 24 y hasta las doce de la mañana de ayer 508 terrazas y han extraído un conclusión muy clara: irregularidades para todos los gustos y colores.

En apenas siete días se han impuesto 277 multas por infracciones tanto del Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas como de la ordenanza municipal de ruidos. La policía, que actuó especialmente por las noches, observó que casi el 70% de las denuncias formuladas, en concreto 187, se hacían eco de un incumplimiento: la carencia de la preceptiva licencia municipal de apertura y funcionamiento del local. En otros casos los responsables de las terrazas no disponían del plano de ocupación del chiringito, superaban el espacio estipulado o el nivel de decibelis emitido por sus aparatos de música estaba muy por encima de lo permitido.

La inspección ha sido generalizada en todo Madrid pero se ha prestado especial atención a las terrazas asentadas en el distrito 1, el que forman los barrios de Tetuán, Chamberí, Centro, Moncloa y Fuencarral. En esta zona se han revisado 151 locales.

La policía, que continuará con este plan todo el verano, ha constatado un peligro añadido en el grado de ocupación de la vía pública de los vehículos utilizados para desplazarse a estos quioscos. Un peligro que se intentará combatir cubriendo la regulación del tráfico, vigilando la legalidad en los aparcamientos y con controles preventivos de alcoholemia.

Todas estas medidas se aplicarán, sobre todo, en torno a las terrazas del paseo de la Castellana, las más concurridas. En la Costa Castellana se han permitido, este año, 23 terrazas, nueve fijas, cuatro en construcción (tres con problemas por talas de árboles), una de temporada y dos con mesas de apoyo.