¡Qué pesadez!
A veces parece que es una provocación: una de esas pruebas irritantes a las que algunos directores sometían al público para ver hasta que punto soportaba, o en que momento no aguantaba más. Pero, no: es, simplemente, así.Cuando un actor lee entre dientes un texto de Hemingway en castellano (que no es su idioma), con las manos delante de la boca, mientras el escenario se va quedando lentísimamente a oscuras, y pasa el tiempo y nada cambia, no es con objeto de que prorrumpamos en gritos de indignación y huyamos despavoridos, de la sala, sino con el de que sintamos una gran admiración por el trabajo. Muchos espectadores lo sintieron así, o creyeron que era lo intelectual y lo culto, y, cuando mucho tiempo después creyeron que llegaba el final, comenzaron sus aplausos. Tuvieron que aguardar un poco mas: aún faltaba la canción de un contratenor (Eugenio Jimenez, excelente). Yo percibí, hasta el mismo final y desde el principio, una infinita sensación de aburrimiento y pesadez.
Invictos
De Need Company, sobre textos de Hemingway. Intérpretes: Tom Jansen, Dirk Roofthooft, Charo Peinado, Mil Shegers, Federico Cassini, Eugenio Jiménez. Dramaturgia; Marianne van Kerkhoven Sala Olimpia, Centro de Nuevas Tendencias. 20 de junio.
Se trata de leer algunos textos de Hemingway, y de accionar alguno de ellos. Están en inglés, y se traducen, o se dicen directamente en castellano por los actores extranjeros: no siempre el texto es comprensible, y su fuerza original se pierde.
La dramaturgia es muy somera. Los actores no son malos, incluso alguno es muy bueno, como Tom Jansen; pero no bastan para mantener algún interés.
Babelia
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