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Una escultura de 20 metros de Lichtenstein se erigirá en el puerto de Barcelona

La obra, titulada 'Cabeza de Barcelona', se instalará el año que viene

Una escultura del artista norteamericano Roy Lichtenstein se alzará a partir del año próximo en el puerto de Barcelona, como resultado de un encargo de la ciudad a este creador, una de las figuras capitales del arte pop contemporáneo. Lichtenstein supervisó ayer la construcción de la obra, que se realiza en hormigón y cerámica pintada, y dijo estar "muy excitado e ilusionado por la confianza de la municipalidad barcelonesa". "Me parece maravilloso tener una obra de estas dimensiones junto al mar Mediterráneo y en un punto muy importante de esta ciudad", añadió. La escultura tendrá unos 20 metros de altura (14 metros de obra y unos seis de base) y se titula Barcelona head (Cabeza de Barcelona).

El encargo del Ayuntamiento barcelonés a Roy Lichtenstein para realizar una escultura pública que se instalará al aire libre junto al Moll d'Espanya del puerto barcelonés se inició hace unos seis años, con la mediación del galerista neoyorquino Joe Hellman y del escultor barcelonés Xavier Corberó. De hecho, tanto Hellman como Corberó prestaron su cooperación a los encargos de la ciudad a otros artistas norteamericanos de los que se han instalado esculturas en distintos puntos de Barcelona, como Ellsworth Kelly, Beverly Pepper, Richard Serra y Brian Hunt."Cuando me encargaron este proyecto", explicó ayer Roy Lichtenstein a este diario, "estaba haciendo una serie de esculturas de bronce pintado con las que pretendía hacer un homenaje tridimensional a la pintura, de modo que estaban compuestas por pinceladas hechas volumen, por superficies lisas y por otras moteadas, como suelen aparecer en mis obras pictóricas; decidí aplicar este modelo para el encargo barcelonés y surgió la obra que ahora se construye".

La escultura de Roy Lichtenstein, que lleva por título provisional Barcelona head (Cabeza de Barcelona), aunque el artista también considera el título Mask (Máscara), se realiza en sus dimensiones definitivas en una fábrica de cemento de Sentmenat (Barcelona). Estará hecha de hormigón blanco recubierto de cerámica vidriada en algunas de sus superficies y pintado en otras. Se trata de una composición de neta inspiración pop, de colores blanco, rojo, azul, amarillo y negro, que se asemeja a un rostro de grandes pestañas y boca sensual. Esta cabeza, en sí misma tiene 14 metros de altura.

Los responsables urbanísticos de Barcelona no han decidido aún la ubicación definitiva de la obra, pero es seguro que estará en la zona del antiguo puerto. La ubicación más probable será una plataforma alejada unos 30 metros del Moll d'Espanya, sobre la cual la escultura parecerá emerger de la aguas. También es posible que la obra se sitúe en el mismo muelle. En todo caso, la escultura de Lichtenstein estará alineada con el eje central de la Via Laietana, una de las avenidas que atraviesan el Eixample barcelonés, de manera que será visible desde puntos muy alejados de su emplazamiento.

Integrada y contrastada

Roy Lichtenstein explica: "Decidir el emplazamiento de la escultura entre los varios lugares que me proponían fue una elección muy difícil para mí, pues había otros posibles emplazamientos muy interesantes, uno de ellos en la cima de una colina y otro en el centro de la Villa Olímpica. La razón de elegir el puerto fue la visualidad de la obra en relación con el entorno y su buena integración, entre otras cosas por contraste, con la arquitectura circundante".Uno de los factores que determinarán la decisión definitiva sobre el emplazamiento de la Cabeza de Barcelona será su interacción con una estructura en forma de vela que los arquitectos Piñón y Viaplana deben construir en el otro extremo del mismo muelle.

"Es la segunda vez que estoy en Barcelona", explicó Roy Lichtenstein, "pero ya sabía muchas cosas de esta ciudad. Barcelona tiene una larguísima tradición de arquitectura muy innovadora, incluso antes de Gaudí. He oído hablar mucho de las transformaciones de Barcelona en los últimos años y del esfuerzo que se ha hecho por embellecer los espacios públicos con obras de arte".

"He visto", explicó Roy Lichtenstein, "el parque donde está la escultura de Ellsworth Kelly [el parque de la Creueta del Coll] y me ha parecido muy bello, con una excelente arquitectura. "Me parece maravilloso que la ciudad sea capaz de hacer esto. Es un contraste bienvenido con lo que sucede en otros lugares".

El artista norteamericano, de quien se expondrá una gran retrospectiva el próximo año en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, se dedica ahora a un tipo de obras muy distintas de su escultura barcelonesa. "Lo que hago ahora son obras puramente pictóricas, en general interiores, de formato pequeño o intermedio, inspiradas en las fotografías que aparecen en los anuncios de las páginas amarillas del listín de teléfonos de Nueva York", dijo.

Pese a ello, el artista comentó: "Me gusta mucho hacer obras de gran tamaño, pero normalmente esto es difícil, porque hacen falta grandes espacios, colaboración industrial y la ayuda de mucha gente. Hacer trabajos públicos como éste es una oportunidad de contar con espacios adecuados y, al mismo tiempo, de que la obra pueda ser vista y disfrutada por muchas personas".

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