El marroquí expulsado de Francia trabajaba para Irak y Libia, dice Marchand

Abdelmumen Diuri, el opositor marroquí expulsado de Francia la pasada semana, era "un negociante" y estaba en conctacto "con potencias extranjeras como Libia e Irak" y con "grupos fundamentalistas empeñados en desestablizar el Magreb", afirmó ayer el ministro francés del Interior, Philippe Marchand. El día anterior, el presidente François Mitterrand había asumido la plena responsabilidad de la controvertida expulsión de Diuri al afirmar que éste "violaba con frecuencia" sus deberes de refugiado político.

El opositor marroquí, informó Marchand, vivía en un apartamento de 250 metros cuadrados en Neuilly -el barrio más caro de París- y disponía de dos criados. Diuri justificaba su nivel de vida con la afirmación de que tenía bienes inmobiliarios en el extranjero. El ministro francés, añadió que el opositor marroquí no respetaba "el deber de reserva" impuesto a los 170.000 refugiados políticos que viven en la actualidad en Francia, y precisó que viajaba con frecuencia a Libia e Irak.

La expulsión a Gabón de Diuri continúa provocando la indignación de numerosos franceses. Un concejal de origen marroquí de Belfort se declaró ayer "en huelga" para protestar contra esa medida.