El nuevo modelo retributivo compromete a los profesores en su formación permanente

El nuevo sistema retributivo para el profesorado de la enseñanza pública no universitaria, que ayer acordaron el ministro de Educación, Javier Solana, y los sindicatos CCOO, ANPE y UGT, compromete a los docentes en su formación y actualización permanente. Desde octubre de 1992, y por cada seis años de actividad docente, los profesores verán aumentado su salario con cantidades acumulables que llegarán a las 50.000 pesetas mensuales al término de su vida activa.

La principal novedad del nuevo modelo retributivo es que al complemento específico de la función docente (que se incrementa, con carácter general, desde su cuantía actual de 13.000 pesetas a 23.000 en octubre próximo y a 28.000 un año después) se incorporará, desde octubre de 1992, un complemento por sexenios. Éste tendrá carácter acumulable y estará asociado a la acreditación por parte del profesor de haber dedicado 100 horas durante cada uno de esos periodos de actividad docente a su actualización y formación permanente.La cuantía del complemento por el primer sexenio (situación que alcanza el 22,9% del profesorado actual) será (le 7.000 pesetas mensuales; la del segundo, que sólo se percibirá a partir de octubre de 1993, será de 9.000 pesetas más y afecta al 26%; la del tercero, en 1994, alcanza al 17,2% de los docentes y será de 12.000 más; la del cuarto, en 1.995 y para el 12,2% del profesorado, será de 17.000 más, y, ese mismo año, percibirán 5.000 pesetas más los que cumplan el quinto sexenio, que se calcula que cumplirán el 7,1% del total de la plantilla docente pública.

Javier Solana, dijo que este acuerdo es, seguramente, el de más larga duración de cuantos puedan haber sido alcanzados con los sindicatos en cualquier ámbito de la función pública, puesto que tiene una vigencia de cinco años y afecta a seis ejercicios presupuestarios.

Consenso

El ministro vinculó la importancia de dicho pacto a la política de consenso desarrollada por su departamento durante los últimos tres años, que ha fructificado en la aprobación de la ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), en los decretos para su desarrollo y, ahora, en un compromiso activo del profesorado con la reforma de la enseñanza y la mejora de su calidad.El acuerdo suscrito ayer recoge, en efecto, las líneas generales de un plan de formación permanente del profesorado además del compromiso de negociar a lo largo del próximo año académico las condiciones de mejora de los centros que hagan posible la puesta en marcha de la reforma de la LOGSE, tal y como está previsto, a partir de septiembre de 1992.

Para el ministro de Educación, un acuerdo de esta naturaleza puede suponer un precedente importante para el resto de la función pública, puesto que pocas veces los pactos salariales llevan aparejados contrapartidas como las contenidas en éste.

Los dirigentes de los tres organizaciones firmantes, que suman el 70% de la representantividad sindical en el sector del profesorado de la enseñanza pública, elogiaron el acuerdo. Para Fernando Lezcano, de CC OO, supone "un paso importante en la dignificación de un colectivo de trabajadores que ha estado tradicionalmente marginado". Daniel Céspedes, del sindicato ANPE, aunque crítico con el "retraso" con que el acuerdo se produce, dijo que "aproxima bastante las condiciones retributivas del profesorado español a las de los docentes del resto de Europa", y Luciano González, de UGT, subrayó que compromete a la Administración a negociar con los profesores las condiciones para el éxito de la reforma educativa.

Mientras se firmaba el acuerdo, un grupo de profesores de la confederación sindical STE se manifestaba contra el mismo frente al ministerio. Dicha organización considera "ridículas" las mejoras del convenio firmado si se comparan con el acuerdo de homologación alcanzado por los profesores de la comunidad autónoma de Canarias, donde dicho sindicato es el más representativo. En parecidos términos interpreta el convenio la CSIF, que tampoco lo ha firmado.