Fuerte caída de la peseta por los rumores sobre su posible ingreso en la banda estrecha del SME
La cotización de la peseta registró ayer una importante caída, que llegó a ser del 1,5% en Madrid y menor en París, en una jornada dominada por los rumores y el nerviosismo que provocaron un serio desconcierto en los mercados de divisas. La situación llegó a ser tan caótica que forzó la intervención del Banco de España para evitar una mayor volatilidad de la divisa española.
El mercado acusó dos rumores distintos. Por una parte, se especulaba con la inmediata reducción de la banda de oscilación de la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME) -lo que implicaría su automática depreciación-. Por otra, la posible reunión de representantes del G-7 en los próximos días para acordar una supuesta rebaja de los tipos de interés, lo que a su vez forzaría a las autoridades españolas a tomar medidas en el mismo sentido.La reducción de la banda de fluctuación de la peseta dentro del SME y el pase de la ancha (+6% y -6%) a la estrecha (+2,25 y -2,25%) manteniendo la paridad central de 65 pesetas por marco, supone una rebaja efectiva de su cotización, que pasaría del 61,95 pesetas/marco a un máximo del 63,50, que sería el nuevo línite superior de la banda estrecha.
En medios financieros se apunta a las autoridades francesas y también británicas como responsables de estos rumores y actuaciones -ventas de importantes cantidades de pesetas- En el caso de Francia, se trataría de una nueva intentona de presionar a las autoridades españolas para bajar la cotización de la peseta, que se encontraba en la parte alta dentro de la banda del SME. Esta elevada cotización de la peseta -en el extremo opuesto del franco- es la que impide a las autoridades francesas bajar los tipos de interés para estimular su economía.
Sesión tensa
La tensa sesión de ayer se abrió con un cambio de 62,42 pesetas por marco. Una cotización bastante elevada respecto a su tipo central de 65 pesetas/marco, pero inferior a la del viernes pasado (62,27) y a la del jueves anterior (61,95). En la sesión de ayer llegó a establecerse un fixing de 63,14, pero en el momento del cierre se situó en 62,83 pesetas por marco, lo que supone una depreciación del 0,6%. En los momentos de mayor caída se había depreciado cerca del 1,5%. La intervención de las autoridades evitó un mayor derrumbe.
En medios próximos al Banco de España y al Ministerio de Economía aseguran que carece de fundamento el rumor de una entrada de la peseta en la banda estrecha. Fuentes de Economía consideran prácticamente imposible que esto se produzca este año, e incluso es improbable que ocurra durante 1992.
Los expertos consultados coinciden en que es prácticamente imposible que se reduzca la banda de fluctuación mientras se mantengan los diferenciales de tipos de interés y de inflación con las monedas del SME. En su opinión, los rumores coinciden con las ventas de deuda pública de los no residentes -motivadas por las caídas de rentabilidad- y el final del semestre, momento en que los sectores industriales endeudados en divisas tienen que hacer frente a sus pagos. Las mismas fuentes señalan que, dada la estrechez del mercado de divisas espanol, se pueden producir oscilaciones significativas con intervenciones poco cuantiosoas. Sin embargo, también admitían que una caída de esta intensidad no era frecuente y que hacía más de dos años que no se registraba.
Las intervenciones del Banco de España, aunque no son obligatorias cuando la peseta no sale fuera de sus límites, fueron instrumentadas para dar un mensaje al mercado en el sentido de desanimar las operaciones especulativas que pudieran apoyarse en la depreciación de la divisa española.
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