IU consigue la alcaldía de Guadalajara con solo tres ediles

Izquierda Unida (IU) consiguió ayer por sorpresa la alcaldía de Guadalajara al recibir el respaldo de los 10 concejales del PSOE que, unidos a los tres de su propio grupo, les permitió alcanzar la mayoría. La nueva alcaldesa es la primera de la historia de Guadalajara. El candidato del Partido Popular, José María Bris, sumó los 12 votos de su grupo.Previamente a la votación Blanca Calvo anunció que Izquierda Unida votaría a su propio candidato, siguiendo el acuerdo tomado por la asamblea de militantes de IU en Guadalajara, reunida en la noche del jueves. Tomó a continuación la palabra el socialista Javier de Irízar, alcalde de Guadalajara desde las primeras elecciones democráticas, quien con voz grave anunció que su grupo había decídido votar a la candidata de IU para que no saliera el candidato del PP, José María Bris, que encabezó la lista más votada con 12 concejales. Irízar sí recriminó por dos veces que IU de Guadalajara no había cumplido el acuerdo establecido a nivel regional y nacional para que gobernara el candidato de la lista más votada de izquierda y puntualizó que "transitoriamente" les prestaban los votos hasta que se terminen de cumplir los pactos y el PSOE pudiera recuperar la alcaldía de Guadalajara.

Marcar diferencias

Tras prometer el cargo la nueva alcaldesa recordó que la decisión de votar a su propio candidato se había tomado democráticamente en asamblea como "única garantía de que se pudiera llegar a cumplir el programa de IU". Blanca Calvo explicó que IU de Guadalajara había decidido marcar diferencias sobre otros equipos que también se decían de izquierdas aunque agradeció al PSOE su apoyo: "Es la primera muestra de que el PSOE camina hacia la izquierda".

La nueva alcaldesa confesó no saber cuánto tiempo puede durar en el cargo ya que "todo depende de la confianza de los demás". José María Bris, portavoz del PP, felicitó muy cordialmente a la nueva alcaldesa por su elección y aunque se lamentó de que él no fuera el alcalde dijo que la ciudad y su grupo se alegraban de que se hubiera producido un cambio en la alcaldía.

La nueva alcaldesa dejó su impronta antes de terminar el pleno concediendo turnos imprevistos de palabra a los portavoces de los grupos políticos e incluso al público que abarrotaba el salón de plenos. Curiosamente, cuando se produjo la votación se escuchó alguna voz entre el público de recriminación y protesta pero estas personas callaron cuando posteriormente se les ofreció el micrófono.