Viajes Ceres, del grupo Fielesa, está relacionado con empresas radicadas en 'paraisos fiscales'

Viajes Ceres, la agencia turística vinculada a las empresas presuntamente utilizadas para financiar el PSOE y que organizó vacaciones para jubilados subvencionadas por el Inserso, está a su vez relacionada con otras sociedades radicadas en los paraísos fiscales de Luxemburgo e islas Jersey. Los acreedores de Ceres -hoteleros españoles de Baleares, Cataluña y Alicante- poseen un informe en el que se relacionan, entre otras cosas, las cuentas de la empresa en los citados paraísos fiscales. Este informe fue entregado "hace meses" a la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, y ésta lo remitió a la Fiscalía del Estado, según señalaron fuentes conocedoras del caso vinculadas al negocio turístico. Ceres suspendió pagos en el verano de 1990.

La sociedad Kartel de Inversiones, SA, que controlaba a principios de 1990 la mayoría (60,8%) del capital de Aparthotel Aguamar, SA, principal activo de Viajes Ceres, fue objeto de una transacción en Luxemburgo el 10 de marzo de 1990, según indican datos contenidos en el informe que los acreedores remitieron a la ministra de Asuntos Sociales y que está en poder de la fiscalía.En la mencionada fecha, Miguel Capó Oliver y la empresa Viajes Halcón vendieron el 90,5% de Kartel de Inversiones a Luseh Holding, entidad mercantil con sede en Luxemburgo, domiciliada en el número 103 de la Grand Rue. El accionista mayoritario de Luseh Holding es Juan Bautista Calatayud, administrador único de Ceres y abogado con bufete en Barcelona, siempre según afirman las mismas fuentes. Este extremo no ha podido ser contrastado con el propio interesado a pesar de los, intentos realizados por EL PAÍS en las últimas horas.

En el despacho de Calatayud, en la calle de Manuel Ballbé de Barcelona, está domiciliada la sociedad Blue Eagle, que figura con un pequeño paquete en el accionariado de Ceres y que está inscrita en el Registro Mercantil de la capital catalana. La firma instrumental Winchmord Propieties Ltd., domiciliada en el paraíso fiscal de Jersey (Islas del Canal), controla el 99,41/o de Blue Eagle, según señalan los datos de los hoteleros obtenidos en fuentes registrales. Después de su constitución en 1988 con un capital de 50 millones de pesetas, Blue Eagle ha efectuado cuatro ampliaciones: 9,7 millones de pesetas en diciembre de 1988; 10 millones en abril de 1989; 10 millones en julio de 1989 y 20 millones en abril de 1990.

En abril de 1990 Calatayud vendió Kartel de Inversiones a Filesa, la sociedad relacionada con las finanzas irregulares del PSOE, administrada por Luis Oliveró y controlada por el diputado en el Congreso y coordinador de finanzas del grupo socialista, Carlos Navarro. Filesa ya participaba entonces en Viajes Ceres con el 6%. A través de esta operación -efectuada en Barcelona ante un corredor de comercio, de acuerdo con los mismos datos registrales- Filesa se hacía de forma indirecta con el control de Aparthotel Aguamar, principal activo de Ceres, valorado en 3.000 millones de pesetas por fuentes empresariales del sector, pero "prácticamente invendible a causa de la actual parálisis del mercado turístico inmobiliario", afirman otras fuentes.

En septiembre de 1990, una vez instada la suspensión de pagos de Viajes Ceres, con un pasivo de 2.100 millones de pesetas, sus acreedores intentaron hacerse con el único activo imnobiliario de laempresa: los edificios del complejo Aparthotel Aguamar. Sin embargo, Luis Oliveró traspasó el conglomerado turístico a la sociedad Mallorca Service, controlada por el ex militante socialista Manuel Entrena, adjudicatario de varias emisoras de radio en frecuencia modulada y empresario de prensa local. Oliveró respondió a las presiones de los hoteleros señalando que si les transfería Aguamar, el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) ejecutaría una hipoteca de 1.200 millones de pesetas, señalan fuentes de los empresarios turísticos. "Hasta la fecha, el BBV no ha ejecutado esta hipoteca que grava la única propiedad real de Ceres", indican fuentes judiciales.

Los interventores judiciales de la suspensión de Viajes Ceres, Miguel Guijarro, Joaquín Lluch y José María Lafuente, nombrados por el juez titular de Primera Instancia número 2 de Madrid, Francisco Sánchez, se han reunido durante las últimas horas para abordar los términos del convenio de acreedores, afirman fuentes judiciales. Los interventores piensan cobrar del Instituto de Servicios Sociales (Inserso) una deuda a Viajes Ceres de 500 millones de pesetas; otros 500 millones adeudados por empresas transportistas y 300 millones más que se comprometió a pagar Viajes Iberia, la actual adjudicataria de los viajes de la tercera edad organizados por el Inserso.

Concurso polémico

En julio de 1988 el Ministerio de Asuntos Sociales convocó un concurso público para organizar las vacaciones de 250.000 pensionistas y jubilados españoles con una subvención del Estado cifrada en más de 3.000 millones de pesetas. A la licitación acudieron Viajes Cemo y Viajes Ceres. El Inserso, presidido entonces por Ángel Rodríguez Castedo, mil¡tante socialista y de la UGT desde 1984, adjudicó el negocio a Viajes Ceres, empresa que había sido adquirida en 1987 por el mallorquín Juan Bautista Calatayud. La empresa perdedora, Cemo, acusó a Ceres de favoritismo y al Inserso de prevaricación. Una investigación judicial descubrió entonces algunas claves del negocio en los primeros tiempos, pero el escándalo estalló cuando, para evitar una quiebra técnica, los representantes legales de Ceres presentaron al Juzgado de Madrid la suspensión de pagos de la compañía, en el verano de 1990.

(El abogado Carlos Obregón, ex militante del PSOE, ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Guardia de Barcelona contra la presunta financiación irregular del partido socialista a través de Filesa y Time Export).