Las tensiones internas en Sanidad y Consumo retrasan la reorganización del ministerio

La reestructuración del Mnisterio de Sanidad y Consumo diseñada por Julián García Valverde se encuentra paralizada ante la crispación que ha suscitado en el miniterio, según altos cargos de ese departamento. El nuevo organigrama contempla una secretaría de Estado, al frente de la cual estaría Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ex secretario de Estado de Economía y Comercio, que restaría competencias al actual subsecretario, José Luis Fernández Noriega, declarado guerrista. Fernández Ordóñez no quiso ayer confirmar ni negar su nombramiento.

Si se confirma el nuevo cargo de Fernández Ordóñez, Sanidad quedaría, como afirman responsables del departamento, bajo la órbita de Economía y Hacienda. Julio Anguita denunciaba ayer el peligro que eso supone para la nueva política sanitaria en un momento en que se va a definir la reforma de la sanidad pública. También significará la ruptura del tándem tradicional mantenido hasta ahora por el PSOE al frente de Sanidad: un economista como ministro y un médico como subsecretario.Ante la tensión creada en el departamento, Fernández Noriega ha mostrado su deseo de abandonar el cargo, pero fuentes del ministerio señalan que el sector guerrista no quiere perderle en la reunión de subsecretarios.

García Valverde confirmó recientemente a EL PAÍS su intención de crear una secretaría de Estado, pero fuentes de Sanidad no pudieron concretar ayer si el nombramiento se producirá en breve plazo, ni si Fernández Ordóñez es el hombre elegido, como publicaba ayer el diario Cinco Días. "Somos los últimos en enterarnos; sólo García Valverde sabe lo que tiene en la cabeza", afirmó un portavoz del Gabinete. En idéntico sentido se manifestaron varios asesores técnicos.

La presencia de Carlos Solchaga en la toma de posesión de García Valverde fue el primer indicio de la nueva orientación que se le quiere dar a la gestión sanitaria. Ese gesto simbólico cogió por sorpresa a la mayor parte de los cargos del ministerio, que le consideraban un continuador de la política de su antecesor, García Vargas.

Pero las decisiones del nuevo ministro parecen orientada a demostrar lo contrario. García Valverde ha frenado en seco la lista negra de medicamentos -fármacos que serán excluidos de la Seguridad Social-. La lista de prestaciones que cubrirá la asistencia sanitaria pública -anunciada por García Vargas para este año- o el real decreto que limitará la publicidad del tabaco han quedado aparcados en la cuneta. Igual que la campaña alertando sobre los riesgos del tabaco.

"Todos los hombres valen"

La disparidad de criterios se pone de manifiesto incluso a la hora de buscar una solución a la actual crisis. Así, mientras miembros del nuevo equipo de García Valverde afirman que la salida de Noriega depende tan sólo de que se le garantice la Consejería de Salud en la Comunidad madrileña, personas cercanas al subsecretario sostienen que éste ha rechazado esa posibilidad para no protagonizar desde ese puesto un enfrentamiento con el ministerio.Noriega mantiene silencio, y tan sólo ha hablado con EL PAÍS para desmentir que a finales de abril sostuviera una discusión con García Valverde en la sede de Ferraz.

El ministro ha rechazado también que exista crispación, limitándose a comentar: "Creo que valen todas las personas, vengan de donde vengan, pero tienen que estar integradas en un sistema de trabajo". En esa línea, ha nombrado asesores suyos a Javier Elola y Juan Manuel Freire, tradicionalmente enfrentados con Noriega. Su último nombramiento ha sido el de Regina Revilla, procedente de Industria, como sustituta del director general de Farmacia, Ignacio Lobato, hombre cercano a Noriega.

Las tensiones se han agudizado tras hacerse públicos parte de los informes preparados para la comisión Abril, encargada de diseñar una reforma del sistema sanitario. "Secciones enteras del Ministerio de Economía y Hacienda han estado trabajando durante meses en la comisión Abril", aseguró ayer el coordinador de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, informa Lucía Argos. La responsable del área de salud de esta coalición, Ángeles Maestro, apoyó esta afirmación, manifestando que la comisión Abril "culminará un proceso privatizador, iniciado por el Gobierno de UCD, en el momento de máxima confluencia entre los ministerios de Sanidad y Hacienda".