Los integristas de Argelia desconvocan la huelga
El integrista Frente Islámico de Salvación (FIS) desconvocó ayer la huelga general indefinida mantenida desde el pasado 25 de mayo en Argelia merced a un acuerdo con el Gobierno, posteriormente confirmado por fuentes de la presidencia, para celebrar elecciones legislativas y presidenciales antes de fin de año. El gobernante Frente de Liberación Nacional (FLN) desmintió que hubiera acuerdo. Según el FLN, los islamistas habían aceptado "los términos de la misión que el presidente de la República ha confiado" al nuevo primer ministro, Sid Ahmed Gozali, en una reunión con éste.
La multitud, concentrada ayer a mediodía en la mezquita de Sunna, en el barrio popular de Bab el Oued de Argel, estalló en gritos de júbilo cuando el imam Abassi Madani, máximo líder del FIS, anunció el acuerdo alcanzado con el Gobierno del presidente Chadli Benyedid.
"Hay un acuerdo, gracias a Alá", anunció lacónicamente Madani. Los fieles, reunidos por millares en torno a la mezquita para participar en la oración del viernes, protagonizaron un acto de histeria colectiva. Un joven se alzó de pie, dando gritos de júbilo, para caer a continuación fulminado al suelo. Se lo llevaron en andas, mientras semiinconsciente continuaba musitando ', "Alá es grande" al tiempo que los dedos índices de las dos manos señalaban al cielo.
La voz de Abassi Madani se rompió en reiteradas ocasiones durante su discurso, al parecer a causa del cansancio y la tensión vivida durante los últimos días. Por esa razón la mayor parte de la sesión "religiosa" estuvo dirigida por el segundo hombre del FlS, el imam Ali Beljas, siempre m ás enérgico y vociferante.
"La muerte es una planta y esta planta está en el Paraíso", aseguró el colérico Beljas en un momento de su discurso, recordando los muertos y heridos en los últimos choques con las fuerzas de seguridad. Entoces el orador prorrumpió en llanto. Numerosos fieles participaron en esta catarsis y empezaron también a llorar.
'Victoria del islam"
El segundo hombre del FIS logró serenarse y aseguró que la lucha había dado sus frutos y que el islam había conseguido una victoria. La caída del Gobierno y la convocatoria de las elecciones presidenciales antes de fin de año son, según Beljas, "logros palpables y, concretos".
El imam aseguró que entre los acuerdos pactados con el Gobierno se encuentra la readmisión (le todos los despedidos durante la huelga general, y añadió que las oficinas municipales del FIS estarán abiertas y dispuestas a colaborar en las gestiones de readmisión de aquellos que tengan problemas para volver a sus puestos de trabajo.
Durante cerca de una hora, bajo un sol implacable, Ali Beljas pronunció un discurso-río en el que hizo referencia a la historia de la independencia de Argelia, a la supuesta traición al islam de la clase dirigente y al futuro del mundo musulmán.
Pero, sobre todo, habló de los incidentes acaecidos durante los últimos días, de la huelga, de los muertos y de los heridos. Añadió demagógicamente que él, durante los últimos 11 días, había dormido en la calle. "Temo que la sangre vuelva a correr otra vez, si las cosas continúan como hasta ahora", aseguró Beljas desde el púlpito, para acabar con esta frase: "Espero que el próximo Gobierno no haga tantas animaladas como el dimitido".
Los servicios de orden del FIS canalizaron la riada humana, que se dispersó pacíficamente una vez acabada la oración. En el barrio del Bab el Oued no se vio ni un solo gendarme ni un solo militar, y los carros se habían retirado. Argel parece en calma, pero los tanques continúan apostados en las calles. Los soldados, con las bayonetas caladas y el dedo en el gatillo.
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