Triunfaron los diestros extranjeros

Un total de 11 orejas se cortaron en los 26 festejos de la feria de San Isidro, y hubo tres salidas a hombros por la puerta grande; de ellas, dos del matador colombiano César Rincón -los días 21 y 22 de mayo-, y una -muy discutible- del rejoneador Fermín Bohórquez Domecq en el espectáculo del 18 de mayo. Por número de trofeos obtenidos, los triunfadores de la feria fueron diestros extranjeros, ya que consiguieron un total de siete trofeos.La salida a hombros por la puerta de grande de Fermín Bohórquez fue polémica, ya que se debió a una interpretación peculiar de lo que señala el reglamento para estos casos. Dice el reglamento que, para salir a hombros por la puerta grande, el torero habrá de cortar un mínimo de dos orejas, que pueden ser las de un solo toro o una de cada uno de los dos de su lote. Fermín Bohórquez cortó, efectivamente, una oreja del toro que rejoneó en solitario, pero la otra no le fue concedida en exclusiva, sino para la collera que formaba con Curro Bedoya y, además, con la particularidad de que ese toro no lo mató él, sino Bedoya.

Los matadores de a pie que obtuvieron trofeos fueron seis: el colombiano César Rincón, con cuatro orejas, y una cada uno de los. siguientes espadas: el mexicano Eloy Cavazos, el portugués Víctor Mendes y los españoles Juan Mora, Ortega Cano y Enrique Ponce.

Ninguno de los ocho novilleros anunciados -Manuel Caballero, dos tardes- cortaron oreja, y sólo dieron sendas vueltas al ruedo, con petición de oreja, Miguel Martín y Rafael González, Chiquilín.

El único matador de toros que dio vuelta al ruedo fue Emilio Oliva, acontecimiento que se produjo la tarde del 12 de mayo y le sirvió para ganarse la sustitución de Niño de la Capea, que había decidido interrumpir la temporada después de su deslucida actuación en su primera comparecencia en Las Ventas.