"Cuando bajo del avión"

Felipe González utilizó en Sevilla un lenguaje familiar y habló de sus intimidades y de su familia, con la seguridad del que se sabe en su tierra, "en mi casa", dijo. Incluso mencionó al candidato a la alcaldía, Luis Yáñez, ex secretario de Estado para la Cooperación, para relatar que fue el médico que asistió al nacimiento de su hijo hace 19 años, y aludió también a su infancia y a sus padres.Como hilo conductor de la política concreta de Sevilla, recurrió a la Exposición Universal de 1992, a las inversiones realizadas por las distintas administraciones y a "lo mucho que veo cambiar Sevilla", dijo, "me bajo del avión".

Antes, Alfonso Guerra, cuyo nombre -por primera vez en la historia, según fuentes socialistas- ha aparecido en una cartel con el mismo tamaño tipográfico que el de González, hizo la función habitual de leñero, pero con más moderación. Unos 6.000 asistentes, algunos venidos de pueblos vecinos y de Málaga, a juzgar por las consignas que se oían entre el público, aplaudieron a Guerra cuando mentó al "círculo de señoritos" y a "las plumas del veneno que sólo dicen mentiras, que cuanto más fango echan peor para ellos".