González reclama todo el voto progresista

El jefe del Gobierno, Felipe González, clausuró ayer en Madrid, primero, y después en Sevilla, la campaña del PSOE proclamando que "a los socialistas nadie les gana en las urnas" y pidiendo con vehemencia que "todo el voto progresista" fuera a su partido. La llamada al voto útil fue constante en su intervención. En Sevilla, González criticó duramente a Alejandro Rojas Marcos, candidato del Partido Andalucista a la alcaldía, al que acusó de no aceptar que todos los hombres son iguales.

El presidente del Gobierno hizo su penúltima intervención de esta campaña electoral en el barrio madrileño de Vallecas, donde en plena calle se concentraron miles de personas que le aclamaron ayudadas por los vecinos que desde los balcones le aplaudían. Al mitin asistieron unas 15.000 personas.González tuvo un discurso distinto al que empleó en Valencia el primer día de campaña, en el que atacó directamente al líder del Partido Popular, José María Aznar. En esta ocasión hizo un discurso madrileñista con alusiones a la moción de censura protagonizada hace dos años por el centro-derecha, que desbancó a Juan Barranco de la alcaldía de Madrid.

Esta circunstancia le llevó a decir con vehemencia que en las urnas a los socialistas "no les gana nadie", y a augurar que el próximo domingo Juan Barranco volverá a ser alcalde de Madrid y Joaquín Leguina repetirá en la presidencia de la comunidad autónoma. El mismo tono triunfante lo repitió en Sevilla, al filo de la media noche, y a escasos minutos del tope legal para lanzar mensajes. "La derecha, en las urnas, no nos gana", dijo y el público sevillano aplaudió como si estuviera esperando la frase, informa lsabel Pedrote.

El plan de financiación de vivienda, cuyas líneas generales han sido aprobadas recientemente por el Gobierno, fue también invocado por el jefe del Ejecutivo en Madrid. González aseguró en tono resolutivo: "Vamos a resolver el problema de la vivienda, mal que les pese, aunque tendremos que adoptar medidas que a algunos no les gustarán".

González no quiso dejar ningún resquicio para levantar el ánimo de los congregados y citó al alcalde de Madrid ya fallecido, Enrique Tierno Galván, a quien le atribuyó el mérito de haber imbuido a Madrid "de un espíritu nuevo", y de ese espíritu, a su juicio, se ha derivado que Madrid haya sido elegida capital europea de la cultura para 1992.

La única referencia que hizo ayer y que ha sido constante en anteriores mítines fue crítica a la derecha -en esta campaña los socialistas no mencionan al PP, sino que hablan genéricamente de la derecha- por el déficit que dejan cuando gobiernan. González no mencionó al CDS a pesar de que el actual alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, pertenece a esa formación política.

Felipe González, como último efecto escénico, llamó a Leguina y Barranco para que subieran al estrado para con ellos solicitar con vehemencia el voto a todos aquellos que se sientan progresistas. "No dispersemos el voto, votar todos al PSOE aunque le duela a la derecha, concentrar el voto", dijo y repetió.

González se trasladó inmediatamente a Sevilla, donde ya, le esperaban el candidato a la alcaldía, Luis Yáñez, y el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, que estaba ya calentando el ambiente. En la capital andaluza, González se dirigió a los asistentes en un tono familiar, con el encabezamiento cariñoso de "paisanos".

Nada más salir a la tribuna, tras las intervenciones de Luis Yáñez, y el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, González se refirio a Alejandro Rojas Marcos, al que las encuestas otorgan una espectacular subida. "Veo en Rojas Marcos una especie de agresión personal, un odio tremendo, ¿será porque fui vecino de Bellavista [barrio popular de Sevilla]?. Yo creo que pertenece a ese espacio de señoritos que se creen con derecho a todo y no quieren aceptar que todos somos iguales".

Serra y las huelgas

El vicepresidente. del Gobierno, Narcís Serra, cerró anoche la campaña electoral en Palma de Mallorca para apoyar al candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno Balear, Francisco Obrador, y al candidato a la alcaldía de Palma, Nicolau Llaneras. Serra habló en el Palacio de los Deportes de Palma ante algo más de 2.000 personas que jalearon todas las llamadas a cambiar el gobierno de la isla, en poder de la derecha desde la etapa preautonómica. "No queremos la eficacia de que habla la derecha porque serviría para cubrir de cemento estas Islas", dijo Serra.Serra aseguró que la oleada de conflictos laborales no va a influir en la decisión del Gobierno de abordar la regulación legal de la huelga.