Policías y soldados mantienen cercada la cárcel mexicana de Matamoros

La policía y el Ejército mexicanos mantenían a primeras horas de la madrugada de hoy cercada la penitenciaría de Matamoros (México), dos días después que se produjeran sangrientos tiroteos entre reclusos pertenecientes a clanes de narcotraficantes rivales, que se saldó con 18 muertos y 50 heridos. Los amotinados permanecen atrincherados y fuertemente armados.Los enfrentamientos comenzaron el pasado viernes entre miembros del clan de Oliverio Chávez -que está herido-, considerado el principal agente de los narcotraficantes colombianos en el norte de México para introducir cocaína en EE UU, y miembros de la banda de Elías García -que resultó muerto-, decididos no sólo a hacerse con el control del narcotráfico en la prisión, sino también en el exterior.

La mayor parte de las víctimas lo fueron a causa de bastonazos y palizas, mientras tres de entre los 10 murieron acribillados a balazos. Según el Fiscal del Estado, Ives Soberon, en la balacera solamente se emplearon tres armas de fuego, pero carecía de información sobre la cantidad real de armamento que mantienen en su poder los reclusos amotinados y decididos a aniquilarse entre ellos. Cada una de las bandas tiene 150 mercenarios.