La huelga de los empleados de Entel pone en peligro el recuento de las elecciones

El comité de empresa de Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones), encargada del recuento informático de las elecciones del próximo día 26, ha presentado una convocatoria de huelga indefinida a partir del próximo día 24, en protesta por la falta de información sobre el proceso de fusión en el que se encuentra inmersa. Este hecho pone en peligro el normal desarrollo de las elecciones, ya que expertos informáticos han precisado que es imposible que otra empresa pueda sustituir a Entel en el tratamiento de los resultados en el corto espacio de tiempo que falta para los comicios.

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, afirmó ayer en el Congreso que espera que la huelga no impida conocer los datos provisionales durante la noche del 26 de mayo, al tiempo que un portavoz oficial de su ministerio afirmaba haber hablado con la empresa y que ésta le había garantizado que se cumpliría escrupulosamente el contrato y que la huelga no afectaría al recuento electoral de la noche del 26 de mayo.La dificultad de este proceso es mayor en las elecciones municipales y autonómicas que en las generales, y, según los expertos consultados, las dificultades son de dos tipos: el soporte informático -un programa de este tipo tarda meses en confeccionarse- y e despliegue logístico (Entel moviliza alrededor de 300 personas propias y subcontrata varios centenares más para introducir los datos en el ordenador).

El comité de empresa de Entel, formado por sindicalistas independientes, explicó ayer que la decisión está motivada por la falta de información sobre el proceso de fusión de la empresa Entel con Eria y Ceninsa en una macroempresa informática llamada Entel.

Los trabajadores afirman que ni se les ha informado del proyecto, ni la empresa ha aceptado iniciar negociaciones para garantizar la estabilidad en los empleos y los derechos adquiridos de los trabajadores. Además, el comité considera que el actual presidente, Jaime Sodupe, ha mantenido una posición intransigente que ha impedidola revisión salarial, así como la negociación del calendario laboral.

Por último, los empleados estiman que el exceso de trabajo en la jornada electoral, así como en los días previos y posteriores, está mal remunerado. Cobrarán entre 4.000 y 6.500 pesetas por hora extra.

El presidente de Entel, Jalme Sodupe, se encontraba ayer de viaje, pero un portavoz de Entel señaló que la empresa confía en que la huelga, desde la perspectiva del servicio, no afecte al proceso de recuento de los votos.

El proceso de fusión de Entel y Eria en Eritel fue la última medida adoptada por Luis Solana en su etapa al frente de la Telefónica, que tenía el control de Entel. La decisión, según personas que vivieron el proceso, fue realizada siguiendo criterios políticos, para "competir en Europa", pero no empresariales y a espaldas de la parte operativa. Se trataba de hacer una macroempresa para poder competir en Europa.

El problema fue que en el proceso de fusión la empresa pequeña Eria tuvo un papel preponderante sobre Entel, cuya facturación era más del doble que Eria. Ello provocó la salida masiva de ejecutivos de Entel.