_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El nuevo bachillerato

La junta de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense, ante el documento hecho público por el Ministerio de Educación y Ciencia sobre el nuevo bachillerato, se ve en la obligación moral de hacer llegar a las autoridades competentes y a la sociedad española las siguientes consideraciones:1. La generalización hasta los 16/17 años de una enseñanza homogénea y obligatoria para todos los ciudadanos, escasa en contenidos culturales y científicos, lejos de contribuir al desarrollo del país y a la mitigación de las diferencias de clases, obstaculiza aquél y agudiza éstas dado que, si bien es verdad que las diferencias de clases van unidas a diferencias de educación, la supresión de las diferencias de educación no elimina las diferencias de clases, sino que a la larga las aumenta.

Más información
El nuevo bachillerato

2. Es un hecho comprobado por la experiencia que las deficiencias de un nivel educativo deben suplirse en el inmediato superior, lo que equivale a decir que un mal bachillerato incide necesariamente en la Universidad. La formación de los profesionales se retrasa, los títulos se desvalorizan y sólo los ricos, recurriendo a cursos de especialización en los llamados masters, pueden competir eficazmente en el mercado de trabajo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Desde una perspectiva nacional cabe suponer que los problemas que se plantearán a nuestros licenciados a partir de 1993, cuando se reconozcan a efectos laborales las titulaciones extranjeras en nuestro país.

3. Desde el punto de vista de sus competencias, la junta de la Facultad de Filología encuentra en el esquema presentado gravísimos defectos de fondo y de forma.

En primer lugar un concepto erróneo de humanidades, en las que se incluyen ciencias como las matemáticas, y bajo el disfraz de ciencias sociales materias como la organización de empresas y la economía, que nada tienen que ver ni con las ciencias ni con las humanidades. Así desaparecen, total o parcialmente, de forma evidente o subrepticia, el latín, el griego, la historia antigua, la medieval y moderna, en una palabra, todo aquello que da razón a la unidad cultural europea y que dentro de ésta explica las diferentes singularidades de los pueblos, lo que es especialmente escandaloso en el caso de la historia de la literatura española, que sólo figura como apéndice del estudio de la lengua, y de la literatura universal, optativa únicamente para la modalidad de las humanidades y de las llamadas ciencias sociales.

4. En cuanto a los defectos de forma sorprende, por ejemplo, que se imponga como opción común a todos los tipos de bachillerato esa misteriosa "tecnología y sociedad..." (con puntos suspensivos), se haga competir al griego con la economía, al latín con las matemáticas o la historia del arte, etcétera.

Un bachillerato de esta índole, especialmente para aquellos que no accedan a un tipo de enseñanza superior, lejos de contribuir a la formación del ciudadano, fabricaría en serie individuos desarraigados de su entorno cultural mediato e inmediato, sin la menor sensibilidad para apreciar los valores artísticos y culturales en los que Europa y España son tan ricas. No daría sino un material humano apto para todo género de manipulación. Resulta una ironía que se pretenda hacer pasar ahora como novedoso lo que, visto su fracaso en otras partes, comienza a revisarse muy en serio.

Quede claro que no nos oponemos ni a la extensión ni a la obligatoriedad de la enseñanza, sí, en cambio, a su trivialización y degradación, como si las clases populares carecieran de la suficiente inteligencia y sensibilidad para recibir una enseñanza digna de ese nombre. No creemos que exista incompatibilidad alguna entre el acceso al conocimiento de las propias señas de identidad cultural, imprescindibles para el desarrollo de una personalida.d crítica, libre y responsable, con la simultánea asimilación del progreso científico y tecnológico.- Decano de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid y la Junta de Facultad. .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_