Los mineros soviéticos acuerdan suspender las huelgas durante dos meses
Los mineros de la cuenca carbonífera de Kuzbás y de Pechora decidieron volver al trabajo a partir de hoy, sin que esto signifique el cese definitivo de la huelga, sino una interrupción por dos meses, subrayaron los líderes obreros. La huelga del carbón, que comenzó el 4 de marzo, ha mantenido en jaque a la industria metalúrgica y, ha ocasionado grandes pérdidas a la economía soviética.
Los mineros tomaron la decisión tras estudiar el acuerdo firmado el lunes entre el Gobierno central y el ruso sobre el traspaso de las empresas de la industria hullera a jurisdicción de Rusia. Esto da a los trabaja dores una gran autonomía y les permite quedarse con el grueso de las divisas que ganen con la exportación del carbón.El movimiento huelguístico había hecho suyas también las demandas políticas que el líder ruso, Borís Yeltsin, había lanzado en febrero: cese del presidente Mijail Gorbachov, disolución del Parlamento de la URSS y entrega del poder al Consejo de la Federación. Después de la firma de la Declaración de los diez, entre Gorbachov, Yeltsin y los líderes de otras ocho repúblicas federadas, estas exigencias han perdido su razón de ser y los mineros no insistirán en ellas. Sin embargo, quedan otras reivindicaciones políticas, como la expulsión de las organizaciones del PCUS de las empresas, algo que ya se está cumpliendo.
La interrupción de la huelga y el paso de las minas a jurisdicción rusa es, naturalmente, una victoria de Yeltsin pero, si éste no logra mejorar la miserable situación de los mineros, dentro de dos meses, quizá tenga que enfrentarse a otra huelga, esta vez dirigida contra su propio Gobiemo y no contra el central. Por su parte, Yeltsin, que por el momento sigue siendo el único líder con prestigio entre los trabajadores, podrá usar la amenaza de una nueva ola de huelgas contra Gorbachov en caso de que éste no cumpla con todos los puntos del Acuerdo de los diez.
En la zona fronteriza entre Armenia y Azerbaiyán ayer reinaba una calma relativa que los armenios explican por el hecho de que en la URSS se celebraba la fiesta de la victoria sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no hay signos de que el conflicto entre las dos repúblicas caucásicas hace ya tres años pueda solucionarse en un futuro próximo.
En Eriván, Ashot Manucharián, ministro armenio de Interior en funciones, advertía que las incursiones efectuadas por las tropas soviéticas tienen un efecto desestabilizador.
Moscú apoya a Azerbaiyán, a la que ve como aliada, pues es firmante del Acuerdo de los diez y desea continuar formando parte de la URSS. Armenia, en cambio, celebrará en septiembre un plebiscito para separarse de la URSS.
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