Un nuevo temporal impide que la ayuda humanitaria llegue a las víctimas del ciclón de Bangladesh
Un nuevo temporal azota las costas de Bangladesh, devastadas por el paso de un ciclón hace ocho días. Las organizaciones que han acudido en ayuda de los 10 millones de damnificados por el siniestro -que, según la Media Luna Roja, ha causado ya 200.000 muertos- advirtieron ayer que el mal tiempo obstaculiza las operaciones de socorro."Millones de personas imploran socorro", subrayaba ayer la prensa de Bangladesh, que apuntaba también la necesidad urgente de enterrar los cadáveres. Pero a pesar de la tarifa de unas 1.500 pesetas por sepultura -muy elevada para el nivel de vida en el país asiático-, el gremio de enterradores sigue negándose a reanudar sus actividades ante el insoportable hedor que emanan los restos humanos y animales en descomposición.
La falta de medios es el principal obstáculo a la labor de los equipos de socorro, que intentan facilitar agua, alimentos y cobijo a los 10 millones de personas que se hallan aisladas por octavo día consiecutivo. Las autoridades de Bangladesh volvieron a solicitar el pasado sábado el envío de rnás helicópteros para facilitar las operaciones de rescate.
Según un periodista de Chittagong contactado por teléfono, en la segunda ciudad más importante de Bangladesh, situada en el corazón de las zonas más devastadas, la gente vive en unas condiciones miserables, y las operaciones de rescate son cada vez más irregulares; millones de personas van a morir".
Estos datos han sido confirmados por representantes de la organizacion no gubernamental norteamericana CARE, que teme de forma especial que numerosas mujeres y ninos sean víctimas de] hambre y de las malas condiciones atmosféricas.
El jefe del Gobierno alemán, Helmut Kohl, ofreció ayer su ayuda a Bangladesh, "dentro de las posibilidades actuales de Bonn", en un telegrama dirigido a la primera ministra de este país, la begum Jaleda Zia. La asociación Media Luna Roja iraní envió ayer un avión carguero a Bangladesh con 90 toneladas de material destinado a las víctimas del ciclón. Entre los numerosos llamamientos de ayuda figura el de Cáritas Española, que ayer subrayó que la capacidad de respuesta depende en gran parte del esfuerzo de todos los ciudadanos", por lo que solicitan el apoyo económico para esta campaña. La Cruz Roja Española y la Agencia Española de Cooperación enviarán el jueves un primer cargamento de 35.000 kilos de ayuda humanitaria.
A las secuelas del ciclón hay que añadir la inutilización de la única refinería existente en Bangladesh, lo que obligó ayer a racionar la gasolina en la capital del país a 10 litros diarios por persona.
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