El partido del presidente

Si lo que intentaba Francesco Cossiga era provocar cambios rápidos en nuestro sistema institucional, hay que decir que lo ha logrado. ( ... ) En el confuso panorama institucional ya se vislumbran los rasgos de un presidencialismo a la italiana, que altera la Constitución y que puede producir consecuencias imprevisibles y peligrosas.El presidente de la República ha abandonado su función de garante por un fuerte activismo político. Considerando perdido nuestro sistema, está convencido de que ya no hay reglas que respetar, ni equilibrios que conservar, introduciendo en el sistema factores de inestabilidad. (. ..) Al preferir la vía más cómoda y espectacular de la comunicación televisiva, Cossiga ha alterado el circuito constitucional, eligiendo como interlocutor no al Parlamento, sino a la opinión pública. ( ... ) Nuestra lógica constitucional impone por lo menos aclarar si este comportamiento está o no protegido" por la responsabilidad política del Gobierno. De aquí la urgencia de una discusión que se ha convertido ya en un deber del Parlamento. ( ... )

Un Parlamento, no lo olvidemos, que no puede aceptar límites a la investigación sobre Gladio sólo porque Francesco Cossiga pretenda que esta organización sea legitimizada por el Gobierno. Hay una legalidad constitucional que reconstruir, antes de moverse en otras direcciones, y es indispensable hacerlo inmediatamente.

, 1 de mayo