La logística del garbanzo
Nueve toneladas de cocido rnadrileño se repartieron entre 32.000 personas en la plaza Mayor
Los 132 hombres de la Agrupación de Intendencia Malzir Centro, del Ejército de Tierra, cumplieron ayer un singular objetivo logístico: conseguir que 32.000 raciones de cocido madrileño -2.000 más que el año pasado -supieran como si cada una de ellas hubiera sido cocinada en un puchero. "El truco está en el agua del Manzanares", explicaba el alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, presente en esta cuarta edición del cocido madrileño, organizado en beneficio de Aldeas Infantiles SOS.
"En mi vida había destripado tantas gallinas", confesaba Francisco, un recluta de Torrejón a quien le quedan siete meses de mili en la Agrupación del Malzir Centro, encargada de cocinar las nueve toneladas de cocido que- cada año -desde hace cuatro- se sirven en la plaza Mayor. Durante tres días, los 132 miembros de este mando logístico han remojado, pelado o troceado 1.600 kilos de garbanzos, 1.200 de patatas, 1.000 de repollo, 800 de morcillo de vaca, 500 de zanahoria, morcilla, chorizo y tocino, así como 400 kilos de gallina y 200 de sal. Estos ingredientes fueron donados, como todos los años, por los comerciantes del mercado de Maravillas, de Tetuán.Ayer, la tropa se levantó de madrugada para organizar el convoy, de dos kilómetros de largo, que trasladó los ingredientes del cocido a la plaza Mayor. A las ocho de la mañana ya estaban instaladas las 36 cocinas de campaña, de dos fogones, en las que se irían preparando a fuego lento los garbanzos, la carne y las verduras.
Menos caldo y más chorizo
Cada cocina contaba con tres pinches y un fogonero. Seis ayudantes y el cocinero jefe del Malzir Centro, Isidro Sánchez López, se dedicaron a lo largo de toda la mañana a saltar de uno a otro fogón impartiendo las órdenes precisas para la preparación del plato.A las 13.45 se dio por terminada la cocción y los organizadores procedieron a constituir la Orden del Cocido Madrileño, formada por II miembros entre los que figuran Agustín Rodríguez Sahagún, Juan Barranco y el consejero de Cultura, Ramón Espinar.
"Nena, a ver si me das menos caldo y más chorizo", solicitaba una señora a una de las alumnas de la Escuela de Hostelería encargadas de servir el rancho. Algunos se acercaban a las largas colas de espera armados con tarteras y perolas para llevar cocido a sus familiares que esperaban en casa.
Cualquier sitio era bueno para degustar las excelencias de este plato de tres vuelcos, sintetizados en uno para la ocasión: sobre las vallas en el suelo o en pie como las cigüeñas. Grupos de comensales acarreaban litronas "para quitar el reseco".
A las 15.30, hora en que el estruendo de una gran mascletá estallaba en la Puerta del Sol, quedaban ya pocas raciones en las ollas. Punkis, pies negros y vagabundos untaban pan en el caldo y repetían plato aprovechando esta oportunidad de oro de comer bien, gratis y caliente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Agustín Rodríguez Sahagún
- Aldeas Infantiles
- Ayuda humanitaria
- Ejército tierra
- Récords
- Servicios sociales
- Crisis humanitaria
- Fuerzas armadas
- Cooperación y desarrollo
- ONG
- Fiestas
- Catástrofes
- Política social
- Solidaridad
- Madrid
- Comunidad de Madrid
- Ayuntamientos
- Desastres
- Defensa
- Gastronomía
- Sucesos
- Gente
- Administración local
- Cultura