Borrell dictó una normativa "imposible de cumplir" para sacar a los petroleros de Cádiz

El ministro Obras Públicas y Transportes, José Borrell, reconoció haber dictado el pasado 18 de abril una orden ministerial "imposible de cumplir" con el fin de expulsar a los seis petroleros fondeados, en Cádiz, en declaraciones recogidas ayer por el programa de Radio Nacional de España (RNE), España a las ocho.

Las empresas consignatarias de los buques afectados afirmaron ayer que la obligación de contratar cada buque un remolcador de 6.000 HP era imposible al existir sólo uno de esa potencia en la zona de Cádiz, que, además, está destinado a salvamento y no puede ser contratado comercialmente. José Rodríguez, director de Joaquin Davila y Cia., consignatarlo del Mountain Spirit, comentó que un remolcador cuesta un millón cle pesetas al día y que su coste durante un mes es prohibitivo. Los demás requisitos de la orden son aceptables, según los armadores.En sus declaraciones a RNE, el ministro dijo: "Si con el Haven, que son 150.000 toneladas, se ha montado lo que se ha montado, con 1.200.000 toneladas ancladas en la bahía de Cádiz me pareció una insensatez no actuar; simplemente dictamos una orden de imposible cumplimiento para conseguir que se movilízasen voluntariamente, y la prueba es que ya no queda ninguno". Rafael Lobeto, director general de la Marina Mercante, reconoció que "no existe una normativa igual en Europa" y que ésta fue dictada "para proteger los intereses españoles".