165 muertos en las carreteras de Madrid en 1990

Un total de 165 personas murieron el año pasado en los 3.000 kilómetros de carreteras cuya competencia es de la Comunidad de Madrid, según el balance elaborado entre la Dirección Regional de Carreteras y la Dirección Provincial de Tráfico. La causa principal de estos accidentes, que han ocasionado 2.895 víctimas (1.731 heridos leves, 999 graves y 165 muertos), y que se producen generalmente entre las siete de la tarde y las once de la noche, en verano, y sobre todo en sábados y domingos, es el exceso de velocidad.

La memoria de la situación de las carreteras dependientes de la Comunidad de Madrid el año pasado, que fue presentada esta semana en una comisión interministerial por el consejero de "Política Territorial, Eduardo Mangada, ofrece como resultado la aparición de 39 puntos negros (lugar exacto en donde se producen tres o más accidentes con víctimas al año), 117 tramos negros (kilómetros con estas mismas características) y un índice de peligrosidad global del 29,98% (porcentaje que se calcula sobre la base del número de accidentes en un tramo, su longitud y la intensidad media diaria de vehículos). Los puntos negros, que han aumentado en ocho casos sobre los 31 aparecidos en 1989, se encuentran localizados principalmente en una zona del sur de la capital y en tramos muy concretos de la autovía de Colmenar Viejo. La Dirección Regional de Carreteras actúa cada año con un programa específico de 200 millones para mejorar estos puntos, pero la cifra no disminuye. El responsable de esta área, Fernando Menéndez, entiende que este hecho se debe "a que cuando se arreglan unos surgen otros, otras veces a que no podemos actuar por no disponer del suelo que nos deberían habilitar los ayuntamientos, e a que están así catalogados por el sistemático incumplimiento de las señales". Menéndez valora que Ias carreteras de Madrid, comparativamente, con lo que nos dicen los partes de Tráfico, son más seguras que la media de las carreteras españolas". Los tramos negros, por otra parte, se hallan extendidos por todo el territorio regional. Las carreteras más peligrosas continúan siendo las de más tráfico, aunque hay que tener en cuenta que el 50% de los siniestros se contabiliza en vías construidas por el Ministerio de Obras Públicas, del que dependen 400 k¡lómetros en esta Comunidad. Las víctimas computadas se concentran en la catalogada como red básica de primer orden y metropolitana, con 9,11 personas afectadas y una intesidad medía diaria (IMD) de 11.814 coches. En la red de segundo orden se encuadran 174 accidentes con víctimas y 322 en la red local, con una IMD de 994 vehículos y un índice de peligrosidad (IP) del 53,4%. El balance de los últimos tres años pone de manifiesto que la mayoría de las carreteras regionales tienen un IP inferior al 50%, y se da el caso, en las localizadas en la sierre norte, entre las nacionales II y III y en las zonas cercanas a Robledo de Chavela y Cenicientos, con un IP cero, por no haberse producido ningún accidente. Los partes demuestran que la mayoría de los accidentes con víctimas se ocasionan en intersecciones y curvas. En el 33,69% de los casos la causa atribuida es el exceso de velocidad, causando éstos el 55,15% de los muertos. El 72,78% de los siniestros se producen fuera de las intersecciones. El 45,27% del total de los accidentes tienen lugar en rectas y curvas suaves, el 5,97% en curvas fuertes sin señalizar y el 21,54% en curvas fuertes señalizadas. Esta última contradicción se explica al señalar que las curvas sin señalizar están en carreteras locales, con trazados tortuosos, que no permiten excesos de velocidad y en donde la atención del conductor es mayor. Las infracciones que cometen con más frecuencia los conductores son: no respetar prioridades, ni señales (en especial los stop), el 6,18%1- circular por sentido contrario o dirección prohibida, el 5,19%; y realizar adelantamientos antireglamentarios, el 5,12%. El informe destaca que en el 83,8% de los siniestros con víctimas se reconocen fallos de los conductores. Carreteras más peligrosas El estudio pormenorizado de los partes instruidos por la Guardia Civil durante 1990, facilitados posteriormente a la Dirección Regional de Carreteras y a la Dirección General de Tráfico, pone en evidencia que 11 tramos negros se repiten con respecto a los registrados el año anterior, dos ya estaban en estas condiciones en 1988, uno permanece desde 1987, otro desde 1986 y otro más desde 1985, en concreto 200 metros de la MP- 1312 donde este año ha habido nueve accidentes. Las carreteras más peligrosas, por número de accidentes en un tramo, han sido en 1990 la C-300 de Chinchón, con 11 siniestros en el punto 26,800; cinco kilómetros de la MP-4211, con 13 accidentes, y 500 metros de la M-402 (entre el 4,500 y el 5), en Leganés, con 15 siniestros.