31.000 alumnos tendrán que dejar su colegio privado por la retirada de ayudas oficiales

Veintidós centros privados de la Comunidad de Madrid pueden cerrar sus puertas al haberles denegado el Ministerio de Educación y Ciencia la renovación del concierto educativo para el próximo curso. La Dirección Provincial de Educación se compromete a escolarizar en centros públicos a los más de 3.000 alumnos de EGB afectados por los previsibles cierres. Al desaparecer 262 unidades subvencionadas de EGB y enseñanzas medias, cerca de 300 profesores de estos colegios ven peligrar su puesto de trabajo, según CC OO.

"Se trata, en su mayor parte, de colegios creados en los extrarradios en la década de los sesenta que carecen de autorización definitiva por no contar con instalaciones adecuadas"', afirma Adolfo Navarro, director provincial de Educación. "Esto, unido a que algunos centros no atienden necesidades urgentes de escolarización, ha motivado que no se renueve el concierto educativo", añade.En el curso 1989-1990 desaparecieron 64 centros privados de IEGB al serles retirada la subvención estatal, y en el periodo lectivo 1990-1991 fueron siete los que cerraron sus puertas. El 90% de los 900 profesores que perdieron su trabajo por este motivo fueron recolocados o recibieron una indemnización.

"La solución será más dificil para los 300 profesores afecta dos el próximo curso, porque el Ministerio sólo va a dar indemnizaciones a los mayores de 60 años y el cupo de maestros de apoyo que se necesitan en los centros ya está cubierto", asegura Ángel Laborda, responsable de enseñanza privada en CC OO. "Sólo queda el recurso de las listas de interinidades, donde los profesores de los centros en crisis concurren [para la adjudicación de plazas] con cinco puntos adicionales", matiza este representante sindical. Un centenar de colegios privados de la región, entre ellos los 22 que se han quedado sin subvenciones, carecen de una clasificación definitiva del Ministerio de Educación, por lo que deben renovar anualmente sus conciertos. "Si no la tienen es porque no han adaptado sus instalaciones a la normativa de espacios docentes: carecen de patio, las aulas son muy pequeñas, no disponen de laboratorios...", relata el director provincial de Educación.

"Si no llega a ser por las subvenelones del Ministerio, el colegio hubiera tenido que desaparecer hace años; ahora que nos las han denegado cerraremos definitivamente", confiesa Josefa Lucas Galera, directora del centro Séneca, en el distrito de Hortaleza. Este colegio, creado en 1966, tiene 412 alumnos que cursan gratuitamente la EGB. "Canillas no es un barrio como para poner una EGB de pago, y además hay muchos centros públicos en los que sobran plazas", concluye. También el colegio Español-SanFrancisco, en Hortaleza, va a cerrarse. Con 138 alumnos, este centro cuenta con una ratio (número de escolares por aula) muy baja, 17 niños por clase, frente a los 25 o 30 recomendados por Educación.

Pioneros en integración

Pero no todos los colegios afectados van a cerrar, pese a la denegación del concierto. El colegio Ágora, en Ciudad Lineal, con 500 alumnos y una ratio muy alta -40 escolares por clase-, intentará buscar vías de salida. "Nosotros hemos sido los pioneros de la integración escolar desde hace 15 años, el Ministerio nos ha pedido asesoramiento en ocasiones y ahora nos da la espalda", explica un responsable de la dirección de este colegio, constituido en cooperativa. "No nos renuevan la subvención porque dicen que como somos Cooperativa pedimos a los padres que aporten un dinero al matricular a los niños, pero no obligamos a nadie a invertir aquí, los padres lo hacen a sabiendas de que es la única forma de inantener el centro", añade.El nivel socioeconómico de los barrios donde están enclavados la mayor parte de los colegios que se han quedado sin subvenciones hace inviable su conversión en centros de pago. "Parece que no va a haber problemas en encontrar plazas para nuestros hijos en otras escuelas, sobre todo para los de los primeros cursos de EGB", afirma Marisol de Eusebio, madre de un niño de 10 años que estudia en el colegio Iliada-Monte Carmelo, en el distrito de San Blas, otro de los que desaparecen.

La primera reacción de esta madre al enterarse que el colegio cerraba fue de sorpresa. Ahora está dispuesta a matricular a su hijo en otro centro concertado de la zona. "Me queda cerca el colegio público Extremadura, pero dicen que hay muchos problemas porque es de integración y van niños difíciles", argumenta.

"En el Monte Carmelo las instalaciones no son buenas y por eso se cierra. No existe patio de recreo y lasaulas están situadas en los bajos de un edificio, pero el ambiente resulta muy familiar porque los niños que acuden son todos de estos bloques", explica.

Necesidades de escolarización

Los 22 centros privados madrileños que han visto denegada la subvención estatal nacieron a finales de los sesenta en barrios y pueblos del cinturón industrial de Madrid para solucionar las necesidades de escolarlzación que no cubría la red pública. Alcalá de Henares y los distritos de Hortaleza, San Blas, Vallecas y Villaverde son los puntos donde están ubicados estos colegios. "Éstos no serán los últimos centros cue se vean abocados a cerrar, hay otros 72 colegios con calificación provisional que pueden ver peligrar su existencia en los proximos años", concluye Angel Laborda, de CC OO.