El Comité Militar de la OTAN propone crear una fuerza naval permanente en el Mediterráneo
El Comité Militar de la OTAN propone crear una fuerza naval permanente en el Mediterráneo, según el proyecto debatido en Bruselas por los jefes de Estado Mayor aliados que participan en este organismo (todos los miembros de la Alianza, a excepción de Francia). Para responder a las posibles crisis, la OTAN potenciará las fuerzas móviles de intervención inmediata, organizadas preferentemente a nivel de divisiones de carácter multinacional, con el objetivo de alcanzar una fuerza de la dimensión de un cuerpo de ejército.
La unidad señalada tendría entre 70.000 y 100.000 hombres, según informa Reuter citando al general Vigleik Eyde, jefe del Comité Militar de la OTAN.El reforzamiento del flanco sur, como ya anunciara hace meses el secretario general de la Alianza, Manfred Wörner, es prioritario, y su reforzamiento ocupará plaza principal en la futura estrategia aliada.
España no participará en la fuerza de nueva creación, porque no forma parte de la estructura militar de la OTAN, según indican fuentes diplomáticas españolas. A diferencia de Francia, España sí está representada en el Comité Militar, que acordó proponer la creación de tal fuerza, y también lo está en el Comité de Planes de Defensa, que confirmará la decisión a finales de la primavera.
A estas preocupaciones responde el proyecto de disponer de una fuerza naval permanente para proteger el Mediterráneo, así como la potenciación de las fuerzas móviles de intervención inmediata, dotadas de suficiente flexibilidad para responder con eficacia en caso de crisis. Ambas propuestas serán presentadas al Comité de Planes de Defensa que se celebrará el próximo 27 de mayo.
La reunión de dos días de los jefes de Estado Mayor del Comité Militar de la OTAN concluyó ayer en Bruselas con un acuerdo general sobre la estrategia futura aliada y la nueva estructura de fuerzas. Los cambios en Europa y los acuerdos sobre reducción de armamentos en Europa imponen adaptar la Alianza, según acordó la cumbre aliada en julio del año pasado.
La nueva estructura de fuerzas tendrá en cuenta "las lecciones de la guerra del Golfo", especialmente en lo que se refiere a la eficacia de las fuer zas ligeras, dotadas de gran movilidad, y a la supremacía aérea. Las futuras fuerzas de intervención inmediata serán una versión modernizada y re
forzada de las actuales divisiones móviles de la OTAN. El grado multinacional de los efectivos, según el Comité Militar, deberá ser potenciado gradualmente, porque "la Alianza Atlántica es una organización multinacional". A esas fuerzas les corresponderá asumir la primera respuesta en caso de crisis.
El resto del dispositivo se basa en las fuerzas activas movilizadas en cada región. A ellas se añaden las de preparación inferior, para cuya entrada en combate es necesario antes un plazo de varias semanas. Los militares de la OTAN insisten en el desequilibrio de fuerzas a favor de la URSS para hacer valer sus tesis de mayor equipamiento e integración.
Para la reducción futura de armamentos habrá de tenerse en cuenta la capacidad de la OTAN para responder a todo tipo de desafíos, tanto dentro como fuera de zona. El recorte será irregular,, porque la protección de los flancos central y sur son los principales objetivos. El secretario de Defensa norteamericano, Richard Cheney, anunció ayer que propondrá el cierre de 43 instalaciones militares y un fuerte recorte de puestos de trabajo en otras 28 bases situadas en EE UU, lo cual supondrá un ahorro de 6.500 millones de dólares, informa
desde Washington. La nueva política del Pentágono también afecta a otras 150 instalaciones situadas en el extranjero, entre ellas Torrejón (Madrid).
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